iStock 850975352
iStock 850975352

Aprobadas las sanciones para tirar comer

La norma obtiene el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, PP, Cs, PDeCAT, PNB y EH Bildu

El Congreso ha aprobado este jueves la ley de prevención del derroche alimentario con los votos del PSOE, Unidas Podemos, PP, Cs, PDeCAT, PNB y EH Bildu. ERC, Juntos, CUP y Vox se han abstenido. El texto, que pasa en el Senado, pretende incentivar las donaciones de alimentos para el consumo humano para evitar que se tire comer en buen estado. Una de las obligaciones que fija que todos los elementos de la cadena alimentaria estarán obligados a tener un plan para ver cómo disminuir las pérdidas. Las tiendas de menos de 1.300 metros cuadrados quedan excluidas. Las empresas que no cumplan se enfrentarán a sanciones. Además, los establecimientos de restauración de todo el estado español tendrán que facilitar a los clientes llevarse las sobras, tal como ya pasa a Cataluña.

La norma se ha aprobado con 269 votos a favor, 70 abstenciones y ningún voto en contra. Uno de los objetivos que fija la norma es conseguir una reducción del 50 % de los residuos alimentarios per cápita en la venta minorista y de consumo y una reducción del 20 % de las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro de cara al 2030 en relación con las cifras de 2020.

Llevarse comer de los restaurantes

Los bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer gratuitamente un mecanismo para transportar los alimentos que no ha consumido al establecimiento. Cataluña ya lo reguló con una norma que el Parlamento aprobó a principios de 2020.

Promover la venta de productos a punto de caducar

Otro de los aspectos que aborda la ley es que pretende "incentivar la venta de productos con la fecha de consumo preferente o de caducidad próxima" y, en el caso de los establecimientos de comercio minorista, promover "el consumo de los productos de temporada, de proximidad, ecológicos y ambientalmente sostenibles".

Acuerdos para no derrochar

Los grandes establecimientos, industrias alimentarias y la restauración tendrán que disponer de acuerdos con bancos de alimentos u ONG para dar alimentos que no usarán siempre que estén dentro de la fecha de consumo preferente.

Los alimentos que no se utilicen tendrán que tener como destino preferente el consumo humano y, en caso de que no sea apto, transformarlo en otros subproductos alimentarios. Si no es posible, tendrán que ser destinados a alimentación animal y, como último recurso, a la elaboración de subproductos industriales o para hacer compuesto.

Sanciones

En cuanto al importe de las sanciones a empresas, las que no cuenten con un plan para prevenir el derroche o incumplan otros elementos de la norma pueden enfrentarse a multas de hasta 60.000 euros. En caso de reincidencia en un plazo de dos años, las sanciones pueden ensartarse hasta los 500.000 euros.

Comentarios