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Sílvia Ruiz

De la plaza al restaurante

Los restaurantes de la ciudad apuestan por producto de proximidad de mercados y huertos de la zona; calidad y seguridad en el que ofrecerán después con sus platos

Cuando ya está todo a punto para las fiestas de Nadal, cada vez son más las familias que deciden organizar las comidas y cenas fuera de casa. Y es que en los restaurantes de Mataró encuentran una variedad de propuestas cocinadas siempre con producto de proximidad y de calidad. Un producto que, en la mayoría de los casos, viene directamente de los establecimientos más destacados de los mercados y plazas mataronines o de los labradores de la comarca. Se trata de un trabajo conjunto entre plaza y restaurando que se mantiene por Nadal pero que perdura durando todo el año.

Si hacemos un recorrido por algunos de los establecimientos de Plaza de Cuba vemos que muchos de los productos que encontramos son los que llenan los restaurantes de la ciudad. Es el caso por ejemplo de Jordi Fradera y CIA, con su parada de frutas y verduras de primera calidad. "Nos venden restaurantes de Mataró y de fuera a pedir producto que después servirán a mesa", apuntan. La manera de hacerlo puede variar: "A veces tenemos un cliente que viene él directamente, mira qué tenemos hoy y sobre esto desarrolla su menú, y otros que semanalmente ya sabemos más o menos el que necesitarán, nos trucan y nos hacen el pedido de un día para el otro". En su caso, los productos más pedidos son sobre todo las verduras, como lechugas, zanahorias, tomates, patatas, brécoles o coliflor. Aún así, la demanda varía siempre según la temporada. "Hablamos con el cliente y le aconsejamos los productos que son más fuertes según la temporada y de proximidad, que traen los labradores o que nosotros vamos a buscar directamente", aseguran. Desde la parada, creen que los restaurantes apuestan para comprar aquí "por el trato directo y personalizado que los damos, cada restaurante tiene su historia y nosotros ya sabemos aquello que buscan".

Otro caso es el de la Pescadería Ortiz, también a Plaza de Cuba. Desde aquí también se vende producto a restaurantes, como el Sésamo Negro o El Fardo. Salmón, atún, bacalao, merluza, rape, dorada... son algunos de los productos más destacados. "Se llevan de todo, siempre dentro de un precio que no sea muy caro para poder ofrecer en el menú", explican y aseguran que "siempre buscan una buena relación entre calidad y precio". Y es que, desde la Pescadería Ortiz, creen que la clave para mantener este vínculo es el trato cercano, el buen servicio y la confianza: "La ventaja de venir aquí es que pueden ver ellos mismos el producto, si está fresco o no, hablan con nosotros y los podemos ofrecer el que esté mejor".

Pagès cal mamà

Pero no sólo hablamos del mercado, también de labradores de la comarca como es debido Mamá, en Cabrera de Mar. Desde aquí venden frutas y verduras a restaurantes del Maresme e incluso de Barcelona, que acostumbran a hacer pedidos de forma semanal. "Acostumbra a ser un perfil de restaurante que busca diferenciarse del resto con un producto de kilómetro 0, frío y priorizando la calidad más que el precio", apuntan y añaden que "apuestan por el especificado de algunos productos que en otros canales de distribución quizás no pueden encontrar y ya saben que aquí los tenemos mejor". Fresas, guisante del Maresme, alcachofas, calçots y, en definitiva, productos que tienen valor añadido.

En general, a pesar de que es una relación habitual durante todo el año, ahora que se acercan las celebraciones de Nadal la demanda se incentiva todavía más. Desde el establecimiento Jordi Fradera lo saben bien: "Las costumbres han cambiado, antes todo era más casero y ahora, sobre todo en los últimos años, quienes se beneficia es la restauración". Estos días los restaurantes cada vez trabajan más, aumentan los comensales y, por lo tanto, los pedidos de producto. Además, se trata de menús con un punto más elaborado y que pueden incluir determinados productos de un precio más elevado, diferentes de los que puede haber en un menú diario más común. Según la Pescadería Ortiz, "el cocinero nos transmite la idea que tiene y nosotros ya nos afanamos para escoger qué tenemos de mejor para ofrecerle y que pueda elaborar su menú final".

Y los restaurantes, que encuentran en el producto de proximidad?

El restaurante Dos Cocineros de Mataró se caracteriza para ofrecer una cocina de siempre donde lo más importante es el producto. Es por eso que apuestan por la calidad de aquello que ponen a mesa. La fruta y la verdura que ofrecen de temporada viene del huerto de un labrador de Vilassar de Mar y las legumbres y fortalecidos los van a comprar en Plaza de Cuba. Y es que desde este restaurante mataroní apuestan por los beneficios propios de la proximidad: "La ventaja es que el producto que compras lo puedes tocar con las manos y voces si está bien o no, fuera de que las propiedades gustatives no tienen nada a ver entre un producto de proximidad y uno que venga de fuera".

Plat dos cuiners

Otro de los habituales a Plaza de Cuba es el restaurando Sésamo Negro. De forma prácticamente diaria se acercan al mercado a comprar pescado u otros productos más específicos como la fresa o la papaia. Buscan siempre aquello que sea fresco, de calidad y el mejor de la temporada y, a partir del que haya, entonces elaboran su menú. "Pasear por el mercado es siempre la mejor manera de ver realmente los productos e informarse sobre su calidad", afirman. Pero hay un valor añadido: "También es una manera de poder mantener el contacto con los comerciantes de la zona, conocer como funciona la dinámica de la ciudad y escuchar opiniones de la situación del comercio local".

Aparte de restaurantes propiamente dichos, otro ejemplo es el de Arcimboldo, establecimiento que ofrece al cliente todo tipo de comer para llevar. "Nos inspiramos en la temporalidad de los productos, que es la base, así como también en su coste", apuntan. Las hortalizas llegan de labradores locales, la carne gracias al contacto con una distribuidora de Girona, y para las especies como el romero y la sal, apuestan por producto ecológico que cosechan ellos directamente de un huerto en Tordera. Buscando siempre la calidad, desde Arcimboldo aseguran que "optamos por el producto de proximidad porque nos permite encontrarlo más fácilmente, es una apuesta segura porque son labradores especializados en esto y te ahorras cocinar algo que al final te acaba resultando de peor calidad".

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