Uno de los mejores jardines mediterráneos, a media hora de casa

Disfrutar de la natura, de forma natural y genuina. Así de sencillo y a la vez, a menudo, tan inaccesible. La primavera es el estallido de la vida, el tiempo floral, la mejor época del año. Especies, plantas, arbustos… también sus pájaros e insectos. El año despierta del letargo invernal y el espectáculo es sensacional y lo podemos ver aquí junto a casa. Hoy hablaremos de uno de los mejores jardines botánicos de la orilla mediterránea. Y lo tenemos aquí mismo, junto a casa.

Marimurtra es un nombre curioso y complicado de decir pero después de pasear por el pequeño paraíso natural que se denomina así, memorizas el nombre hasta la eternidad. Marimurtra es cómo se conoce el Jardín Botánico de la Costa Brava un espacio delimitado que podemos conocer solo pagando una entrada de siete euros y que nos espera con un hechizo natural cautivador, aun así cómo si fuéramos en una dimensión diferente. En un cuento de hadas y natura.

Marimurtra es el ejemplo de cómo a menudo el patrimonio va mucho más allá de los grandes monumentos preponderantes. Este jardín es otro tipo de patrimonio: parece el bíblico jardín del Edèn: un despliegue botánico, paisajístico y humano. Sí, también humano. Quienes pasean, faenan o descubren Marimurtra puede parecer que levitin, parecen totalmente acompasados y en paz con el despliegue natural que los rodea. Un espacio ideal.

Espacio de conocimiento y paz

Con más de 4.000 especies de cinco continentes diferentes, Marimurtra acoge familias, escuelas y visitantes de todo el mundo con el objetivo de dar a conocer la botánica, la ciencia y los maravillosos paisajes de la Costa Brava, así como la historia de Carl Faust, el fundador de Marimurtra.

Por los niños, que quizás no queda tan abrumada de belleza botánica y paisajística cómo los padres, su gran reclamo también es la gran familia de pájaros e insectos que conviven y nutren de las plantas. La visita es altamente educativa, porque se comprende cómo el Jardín aprovecha los recursos naturales para alimentar esta gran comunidad, gracias a las gallinas, la huerta ecológica, el hotel de insectos o los nidos de los pájaros. Una manera práctica de conocer que en la natura cada elemento tiene una función, y desde Marimurtra, se trabaja para intentar no alterar esta cadena. Por eso cada vez se empren más métodos y recursos sostenibles y ecológicos.

Espacios preciosos

La diversidad de especies y espacios a Marimurtra permiten al visitante viajar por el mundo gracias al bosque musical de bambúes del Oriente, las áridas extensiones de América, rincones de Australia o el cenador selvàtica entre otros.

También hay el 'Templete de Linné' que aunque no lo parezca, no es un artilugi pensado solo por instagramers azucarados. Somos ante uno de los monumentos arquitectónicos más singulares del Jardín. Sin duda, uno de los rincones más icónicos de la Costa Brava, con una arquitectura romántica y una exclusiva ubicación a la primera cala de la Costa Brava, Sano Forcanera. Explican desde Marimurtra que "las escalas de Epicur son las que conducen al Templete, y a la primavera, son las encargadas de dejar sin aliento a todo el mundo que las baja". Durante solo 3 semanas al año, la planta de de las escalas tiñe de rosa todo el paisaje, uno de los momentos más esperados del año".

Marimurtra fue creado por Carl Faust (1874-1952), un hombre apasionado por las ciencias naturales que dedicó su esfuerzo y patrimonio a la realización de su sueño. El equipo del Jardín trabaja para mantener viva la obra de Carl Faust, y cada visitante de Marimurtra esta colaborando con su entrada en la conservación de este espacio, declarado Bien Cultural de Interés Nacional. Y todo esto a un golpe de coche y también accesible en tren.