La Sagrada Familia de los museos abre por fin sus puertas

En Cataluña, cuando una cosa se alarga y se hace esperar durante tiempo y tiempo se suele comparar con la Sagrada Familia. El templo de Antoni Gaudí que lleva más de un siglo en construcción es el parámetro y la metáfora. Por eso del estreno que se celebra este viernes 8 de septiembre se puede decir 'la Sagrada Familia de los museos catalanes'. Y es que el próximo viernes 8 de septiembre se abrirán las puertas de Mundo Casteller, el Museo Casteller de Cataluña a Valls, después de décadas de trabas y de fechas pospuestas.

A pesar de esto, la museografia se ha actualizado y aparecen hitos destacados como el 3 de 9 sin forro cargado por los Xiquets de Valls el 2019 o el pilar de 9 de los Castellers de Vilafranca, por Todos Santos del año pasado.

Una historia larga

Durante la segunda mitad del siglo pasado, el historiador y fotógrafo vallenc Pere Catalá Roca ya imaginó el Museo Casteller y el 1977 lo posó sobre la tabla al Congreso de Cultura Catalana, hasta el punto que el año siguiente, el 1978, se reunió por primera vez una comisión para salir adelante este equipamiento. Ya entrante en el siglo XXI, se cambió varias veces la ubicación del museo, hasta que el junio del 2009 se anunció la propuesta definitiva, con un edificio del arquitecto Dani Freixes. El 2015 se posaría la primera piedra y dos años después, se finalizaron las obras para dar a la museïtzació del espacio.

Con el museo a punto de abrir, la licitación para explotar el equipamiento quedó desierta, después llegó la pandemia y, finalmente, un problema burocrático volvía a atraçar la apertura este mismo año. Ahora, casi 50 años después de aquella primera idea de Museo Casteller, el centro abrirá las puertas invitando los visitantes a conocer los castillos y todo el mundo que lo rodea. .

Bastante, equilibrio, valor y cordura

En cuanto al relato museogràfic, el espacio sigue los principios castellers: bastante, equilibrio, valor y cordura. Hay proyecciones audiovisuales, contenidos inmersivos para sentir las sensaciones dentro de un castillo o elementos gráficos para explicar la historia del mundo casteller. Además, se organizarán visitas guiadas, familiares ludificades o un programa pedagógico para las escuelas.