Capgròs
Unir los dos Vilassar a través de la música, el propósito
El Floral no tendría que ser una excepción, pero de momento se asemeja demasiado. Se presenta cómo el festival con perspectiva de género pero en tiempo de etiquetas fáciles aquí hay que añadir un matiz. Es un festival feminista y predica con el ejemplo. No tendría que ser una excepción porque no se tiene que aceptar la norma. A las mujeres, a las músicas, a las creadoras los cuesta mucho más subir arriba de un escenario que a los hombres. Al Floral no. Es un contrapunto y, a punto por su segunda edición, un valor a la alza. Un tesoro más por la cultura del Maresme.
Hay muchas maneras de describir el Festival Floral, uno de los últimos de llegar a la familia de grandes acontecimientos musicales del país y la comarca pero a la vez uno de los que tiene más alma, más sentido de ser. Hay quién dirá el festival de la Judit Neddermann, porque en efecto es la mitad del dúo organizador. Pero hay que hablar del otra alma mater, en Martí Sancliment. También se puede decir que es el festival de los dos Vilassar, que posa al mapa espacios y hace atraer visitantes a los dos municipios, al de Arriba y al de Mar, sin distinción. El Floral también es el festival de las mujeres porque se presenta y sobre todo ejerce (no siempre una cosa lleva a la otra) cómo un festival con perspectiva de género en el cual ellas son las protagonistas. Todo cantantes y músicas. Con naturalidad y determinación. Y con la belleza primaveral de la época del año (12,13 y 14 de mayo) que acaba para llevar al nombre: Floral.
Hablamos con la propia Judit Neddermann que explica que "queríamos montar un festival que pasara a los dos Vilassar olvidando rivalidades tópicas y cuando nos posamos enseguida decidimos que optábamos por todo mujeres, de forma consciente y feminista". Explica que "que la gente del pueblo pueda disfrutar de conciertos en espacios especiales cómo Can Rafart o La Masa, por ejemplo, ya está bien pero si además hacemos que nos visite más gente vemos cómo a los Vilassar tenemos entornos privilegiados que posamos en relevancia".
El Floral quiere crèixer, incorporar otras disciplinas, consolidarse. Pero de momento es incipiente: apenas el segundo año, mucho trabajo y mucha ilusión. Mucha alma. Mucho latido. Todo a punto y entradas a la venta por esta segunda edición.
Un cartel potente
La segunda edición del Floral presenta una programación de tres días con conciertos repartidos entre los dos Vilassar y una programación que Nedderman asegura que "la gente que venga fliparà". La Meritxell Neddermann es quizás el nombre más conocido del festival pero más allá, advierte la organizadora, "hay nombres que pueden ser menos conocidos o urderground pero que cautivan, hemos programado todo conciertos de creadoras que nosotros sabemos que funcionarán, más allá del hecho de ser mujeres buscamos garantizar un nivel máximo y este cartel lo tiene". Kris Tena, Magali Datzira, Meritxell Neddermann, Dj Nata Extra, Yaima Orozco, Las Karamba, Angela Blackburn (Dj), Arar, Jazmín Boada y Lucia y Horacio Fumero conforman el cartel de reclamos del Floral.
Neddermann, al otro lado
La Judit Neddermann y en Martí Sancliment se reparten todos los papeles del auca para hacer posible lo Floral. Impulsan de forma casera el proyecto y tanto se ocupan de contactar con patrocinadores cómo de ir a colgar pancartas. "Estamos totalmente arremangats estos días y semanas", confiesa la Judit. En el caso de la cantante, que además ha acabado de sacar disco 'Lar', la experiencia de organizar el festival explica que le sirve "para estar al otra bada y saber cómo de complicado es ofrecer música de calidad, pagando a todo el mundo cómo se merece, haciendo toda la cuadratura". La vilassarenca asegura que no descarta subir arriba del escenario algún año al Floral "pero que no lo organizo por eso: yo he tenido la suerte de tener conciertos y poder publicar y mover mi música pero no todas las mujeres creadoras la tienen, aquí estoy para dar esta oportunidad a ellas", define.
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