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Dos exposiciones por el primer cuarto de siglo de la Laia

El Museo de Mataró recuerda los 25 años de la Laia la Arquera con una doble exposición sobre el símbolo y sobre Rovira-Brull en Can Palauet y Can Serra

La Laia la Arquera hace 25 años este 2023. El cumpleaños en sí será el día de Todos Santos pero la celebración del cuarto de siglo se anticipa y moviliza dos salas del Museo de Mataró, Can Palauet y Can Serra . La Laia seguirá presidiendo la puerta Laietània de Mataró pero durante semanas la plaza del Ayuntamiento celebrará con dobla muestra el cumpleaños del arquera más conocida de la comarca.

En este cuarto de siglo, la Laia la Arquera se ha convertido no solo en el monumento más imponente y característico de Mataró sino también en un símbolo de la ciudad. Una de sus principales iconos. Esto lo sabe todo el mundo pero la trayectoria de su añorado autor, Josep Maria Rovira-Brull así como todos los detalles del encargo, ideación y realización de su escultura más magna pueden ser bastante menos de dominio público. Este es el interés especial de las exposiciones que se inauguran este viernes 3 de marzo.

La exposición en Can Palauet recuerda y documenta todo el proceso de realización de la escultura, con imágenes y entrevistas actuales con las personas que participaron en el proceso y los retos que los supuso. También se han recuperado documentos gráficos de la mano de Marga Cruz, LLuís Gibert, Jonathan O´Rorke y del Fondo de la Televisión de Mataró y del Fondo Carreras depositados en el Archivo Municipal.

Por otro lado, la exposición a Can Sierra, es una cata monográfica de la trayectoria artística de Rovira-Brull y cuenta con la cesión de obras por parte de coleccionistas particulares.


La Laia la Arquera


El Arquera es el hito y el icono de Mataró. Según Rovira-Brull, representa y rinde homenaje a nuestros antepasados. Es mujer y arquera, y simboliza la diosa de la fecundidad de la Tierra. Tiene el espíritu de las pinturas rupestres, es cazadora, y tiene la fuerza de las Venus prehistóricas y de la diosa griega Artemisa, la Diana romana.

Su nombre, Laia, hace referencia a los laietans, población ibera que habitó la costa central del Principado hace más de 2000 años. Por este motivo apunta en la montaña de Burriac, creando un nexo con el poblado ibérico de Ilturo (capital de la Laietània) y con el establecimiento de los pobladores del valle de Cabrera, hacia el siglo Y aC a la ciudad romana de Iluro (Mataró).

Moment de la instal·lació se la Laia l'Arquera. Foto: Arxiu Museu de Mataró
Momento de la instalación se la Laia la Arquera. Foto: Archivo Museo de Mataró


La escultura realizada en hierro hace 24 metros desde el tierra hasta el cabo, y 34 metros hasta la punta del arco. A la parte más alta de este tiene una luz para alertar los helicópteros, y un pararrayos. Pesa 34 toneladas, y dispone de una estructura interna o esqueleto formado por una retícula de vigas de acero. Para su construcción se utilizaron 152 metros de vigas y perfiles de acero, 200 m2 de plancha de acero de 2 cm de grueso y 1.900 tornillos, hembras y arandelas. El Arquera descansa sobre un bloque de hormigón de 4 x 4 metros y ocho micropilots de 12 m de longitud.

A finales de 1997, se derroca el concurrido viaducto de la antigua autopista conocido popularmente como «Scalèxtric». El año 1998 se construye la gran rotonda elíptica, La Puerta Laietana, al entrada sur de Mataró, que acontece el nuevo punto de referencia de la ciudad. La escultura, Laia la Arquera, será el emblema y marca de un nuevo proyecto de planificación urbanística de la ciudad que ordenará y coserá los accesos y vínculos de los barrios con el centro de la ciudad, tal como la conocemos hoy.

El autor y su obra artística

Josep Maria Rovira-Brull (Barcelona, Gracia, 1926 – Mataró, 2000), pertenece a las segundas vanguardias artísticas. Vive la Guerra Civil y la posguerra, episodios que marcarán su vida y su obra. Activista convencido, militó al PSUC en dictadura y en democracia defendiendo las libertades. Con un lenguaje crítico, sarcástico y contumaç, y la vez onírico y poético, practicó varios estilos, géneros y técnicas. La pintura, el dibujo, la escultura, el grabado, los murales, la publicidad, el cartellisme y la ilustración todo eran, para él, formas de expresión artística.

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