El Carnaval maresmenc que también es Fiesta Mayor de invierno

En cuestión de poco más de tres lustros, todo en este siglo, en Premià de Mar han pasado de tener un Carnaval corriente a disfrutar de lo que, probablemente, sea uno de los más singulares y con más programación del Maresme. Parte del refuerzo se debe a que es también Fiesta Mayor de invierno, pero la personalidad propia de la fiesta, aquello que la ha arraigado con fuerza, son sus peculiaridades identificativas. Donde antes había un Desfile y fuera ahora hay todo un corpus festivo, lleno de actos y casi dos semanas de programación. Así se forja una fiesta popular, desde la asociación De Bòlit y con el apoyo del Ayuntamiento.

Eloi Botey es una de las personas que al frente de De Bòlit dieron un vuelco al Carnaval. Identifica la creación de los Penjaculpes como uno de los aciertos que han dado un carácter propio a la fiesta y asegura que "más allá de este nuevo corpus propio del Carnaval de Premià, que no existía, el acierto es que la gente se ha apropiado de la fiesta y hacerla Fiesta Mayor de invierno permite que haya muchos más actos". Un premianense dice Penjaculpes y ya se debe pensar que todo el mundo sabe de qué hablamos, pero… para los foráneos: ¿qué es exactamente un Penjaculpes y quiénes son estas figuras vehiculares del Carnaval más singular del Maresme?

Los Penjaculpes nacieron en 2006 y nos miramos un poco en los Portafardells de Mataró o en otros grupos como pueden ser diablos o bailes de en Serrallonga de otras fiestas. Nos permitían que hagan versos, que una vez al año haya un punto crítico que la gente espera y así el Carnaval recuperaba el punto burlón, de mofa y crítica que había ido perdiendo", teoriza. Los Penjaculpes, pues, son personajes enmascarados que tienen como aparición principal el ‘Posem a caldo’, la lectura de sus verdades y versos que ahora se hace en el teatro y que cada año es uno de los puntos más esperados del calendario premianense.

Los espíritus de las antiguas fábricas

Los Penjaculpes, además, son seres que recuperan el pasado industrial perdido de la localidad. Cada uno representa el espíritu de las antiguas fábricas, va vestido en consonancia y de hecho la parte gruesa de la fiesta empieza el día que se van a recoger punto por punto, despertándolos, para que empiece la fiesta. Después, se podría decir, coexisten con el Rei Primilià. Que nadie se preocupe porque en Premià no haya Rey Carnestoltes: está, preside el Desfile, se lo entierra el Miércoles de Ceniza (donde se mantiene el hábito de una gran hoguera) pero se puede decir que no es el elemento central. Los Penjaculpes y su mensaje son el toque distintivo.

El Ball de la Disfressada, recuperado con la ayuda de Pompili Massa y que viene a ser una especie de Baile de Gitanas, que se hace itinerante el día de despertar los Penjaculpes o la réplica de estos para el Carnaval infantil (con las escuelas de la localidad haciendo talleres para elaborar los propios niños los versos) son otros pequeños tesoros de una fiesta mayor de invierno que abarca un fin de semana más que los carnavales habituales y que, además, cuenta con bailes diurnos, conciertos, el desfile. Toda una programación que lo convierte, por obra de la potente cultura popular premianense y con el apoyo del Ayuntamiento, en un plan imbatible cuando llega Carnaval a la comarca.

Las claves

• La asociación De Bòlit creó todo el corpus y liturgia del Carnaval de Premià de Mar
• Los Penjaculpes y sus versos, uno de los puntos más esperados
• Hay conciertos y bailes, con tronada el primer día y hoguera el último
• El desfile infantil cuenta con sus propios versos, elaborados por los niños