Capgròs
Mataró ya está inmersa en la cuenta regresiva para 2024, agotando los últimos días y horas de 2023. Después del primer tramo del periplo navideño con el tríptico de días 24, 25 y 26, todos están pendientes de saber cómo celebrarán el cambio de año, especialmente las primeras horas nocturnas del año recién estrenado. La Nochevieja tiene toda una liturgia, elementos como las uvas ingeridas al son de las campanadas, la elección de la ropa o el cambio de vestimenta que se estrena, y también la costumbre de celebrar el acontecimiento saliendo de noche si se tiene ánimo o edad.
Es precisamente en este ámbito, el de salir de fiesta, donde la Nochevieja tiene una entidad e importancia propias, solo comparables con festividades especiales como Navidad, San Juan, la Castañada/Halloween o las fiestas patronales. Bares y discotecas que abren saben que hay ganas de diversión y esta es una de las noches destacadas por los locales de ocio nocturno. La mayoría funcionan con entradas anticipadas que en algunos casos llegan a agotarse. Pero la Nochevieja también se puede bailar, celebrar y compartir fuera del ambiente de discoteca. Y en Mataró, esta otra manera tiene nombre propio: "l'Oca". La Operación Nochevieja. La verbena popular.
La plaza de Santa Anna está más que consolidada como espacio para la verbena, que este 2024 alcanzará su undécima edición. Será de la una a las seis de la mañana. Y por si aún hay dudas, aquí podemos señalar 10 razones necesariamente locales y parciales para no fallar a la cita con "l'Oca".
¿Por qué se tiene que ir a la Oca en Nochevieja?
- Porque es una fiesta popular para una noche especial.
Porque la Nochevieja bien merece no parecerse a un viernes o un sábado, sino apostar por un entretenimiento diferente. Porque las verbenas populares cada vez son menos, y especialmente las de Nochevieja en ciudades como Mataró están a la baja. Así que algo que tenemos en la capital del Maresme, montado desde la base, quizás debamos cuidarlo entre todos. - Porque es en la Plaza de Santa Anna.
Porque el lugar hace la cosa, y después de esas dos primeras en la Gàbia y la posterior en el año de la suspensión a Capgrossos, será la octava Oca en el epicentro del Centro. Porque llenar el ágora recuerda a Les Santes y otras ocasiones señaladas del calendario, y además, la magnitud de la plaza asegura caber allí sin colas ni empujones. - Porque hay una mezcla de gente y edades.
Al ser abierta a todos, se produce una mezcla de gente digna de la Fiesta Mayor. Si miras la barra, está la sección más veterana; si te fijas cerca de la música, los más jóvenes. A primera hora hay familias y niños, a la hora de cerrar ya queda lo mejor de cada casa. Gente que se reencuentra, algunos más y otros menos ataviados. Un poco de todo. - Porque no pinchan una sesión normal.
Porque aquí la cosa no va de poner las radiofórmulas de ahora ni de sesiones de cambios perfectos, sino de un poco de todo, especialmente en el escenario principal. Una verbena, con música de ahora y de antes sin otro pretexto que el baile. Que seguro que hay una canción que no te suena y acto seguido tu favorita, luego una que habías olvidado y finalmente te puede salir un Bequetero furtivo o acabar con el toque de Matinades como se hizo muchos años. Los DJs Amab y Dubmas ya hicieron bailar de lo lindo hace un año y repiten. - Porque hay dos ambientes.
Hace algunas ocasiones que los jóvenes tienen una especie de área para algo más sincopado, entre el reggae y la electrónica, un ambiente menos marchoso que siempre tiene su público. Así que si te cansas de un ambiente, puedes moverte a otro rincón de la plaza y ver si te complace el otro. Y también ver quién hay en uno u otro. Es divertido. - Porque es autogestionada (¡consume en la barra!).
La Oca cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, es cierto, pero nace y se hace desde el voluntariado puro y duro. La fiesta es un trabajo de semanas y precisamente este 2024 verá la cuarta generación diferente al frente de la entidad homónima. La Oca se financia con el consumo en las barras, así que tomar una copa es ayudar a que Mataró mantenga la fiesta. - Porque tú puedes ayudar.
La Oca la organiza la entidad que cada año abre formulario a través de sus redes para que sean decenas de personas las que ayuden, especialmente en turnos de barra. De esta manera, aquel que lo desee puede aportar un turno de trabajo para colaborar en una ocasión como esta. La Oca 2024 tiene dos de los tres turnos completos, pero aún se puede apuntar gente al último. ¿Quieres ayudar a que una fiesta así sea posible? Contáctalos. - Porque tiene precios populares y ofertas.
Ya hemos dicho que la Oca se financia con las consumiciones en la barra. Esta, además, tiene precios populares, ya que una verbena no debe ser como una discoteca. Y además, la Oca abre la taquilla para comprar tickets, vasos y packs (de ofertas según consumo) al mediodía y por la tarde del propio día 31. Así te ahorras la cola en la noche y ya compras lo que quieras tomar antes de que la noche te confunda. En Santa Anna, de 10 a 13.30 h y de 16.30 h a 19 h se podrán comprar los tickets. - Porque tiene punto lila y es un espacio seguro.
Los ambientes festivos, masivos y compartidos pueden generar situaciones desagradables en una sociedad enferma de machismo o LGTBIfobia por demasiados lados. Por eso, la Oca tiene su punto lila y se presenta como un espacio seguro en el que, llegado el caso, se pueda atender e intervenir ante cualquier episodio. - Porque forma parte de un 'pacto' entre generaciones.
La Oca la monta la gente joven para la gente de su generación y también los más pequeños o más mayores. Es como un pacto entre generaciones. Los niños que van ahora con los padres en unos años, ya mayores, tomarán la organización de la fiesta. Y quizás son hijos de los que se la inventaron o colaboraron. La Oca es de las pocas movidas que quedan en las cuales un grupo de jóvenes (de edad o de espíritu) sacrifica parte de una noche como esta para que el resto de asistentes se lo pasen genial. Vale la pena mantener el pacto, cuidarnos los unos a los otros y proseguir la historia de esta fiesta.
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