Sergi Morales en la Plaza Antonio Machado.

Sergi Morales

Regidor de Ocupación y Empresa

Unidad para combatir las desigualdades

Empezamos a ver un poco de luz después de unas semanas en que la situación generada por la pandemia de la Covid-19 nos ha obligado a estar confinados en casa y a adaptar nuestras formas de relación y trabaja la nueva realidad. Una realidad dura, que ha puesto en evidencia la necesidad de unos servicios públicos fuertes y de calidad, especialmente en los ámbitos de la sanidad y la educación.

De repente, todas aquellas personas que tenemos niños en casa hemos sido más conscientes que nunca de la tarea que desarrollan los y las profesionales de la escuela pública para reducir las desigualdades de nuestra sociedad a partir de garantizar una educación que reduzca esta brecha y garantice la igualdad de oportunidades. Hemos tenido que asumir este papel como padres y madres con los medios y conocimientos de cada casa, y con una escuela que, en general, no estaba preparada para este nuevo entorno virtual.

También hemos visto como los héroes y heroínas de la sanidad pública, después de años de recortes, han tenido que estar aprimera línea sin todos los medios necesarios y en unas condiciones de riesgo, dando todo el que han podido para cuidarnos, a pesar de que nunca los hemos reconocido bastante su tarea. Ahora falta que tengamos suficiente memoria para que este reconocimiento vaya más allá de los merecidos aplausos de estos días, y que también se amplíe a tanta gente que trabaja en el ámbito de las curas a las residencias, a los servicios de atención domiciliaria, y que tan poco reconocimiento los hemos dado cuando son una pieza clave para garantizar la calidad de vida de todos y todas, especialmente de los y las más vulnerables.

Pero esta crisis también ha puesto a cuerpo descubierto la importancia de la POLÍTICA en mayúsculas, de cómo podemos afrontar la crisis económica y social pensante en los y las más débiles, y desde la unidad, para no dejar nadie atrás. Más allá del ruido de fondo por parte de algunos y algunas que han intentado instrumentalizar de forma barroera nuevamente esta situación, hemos visto también como el gobierno de izquierdas del Estado ha trabajado en la busca de acuerdo uniendo voluntades políticas y de acción de los diferentes agentes sociales. Un gran ejemplo de esto ha sido la misma ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha sido capaz de pactar con sindicatos y patronal medidas destinadas a proteger los trabajadores y trabajadoras, como nunca antes se habían dado en este país, asegurando un subsidio temporal para todas las personas afectadas, que garantice la continuidad de las empresas y los puestos de trabajo, y además lo ha hecho haciendo hincapié y favoreciendo las empresas que contribuyan con sus impuestos al mantenimiento de nuestro estado de bienestar. Imaginamos sólo por un momento, como se hubiera gestionado esta crisis con un gobierno liderado por Casado, Rivera y Abascal, con Fátima Báñez como ministra de Trabajo. De esta crisis no se puede salir repitiendo los errores del 2008, sino protegiendo las mayorías sociales y avanzando hacia una reconstrucción verde, social y feminista.

En Mataró, hace unos días firmábamos un acuerdo institucional para la reconstrucción social y económica de la ciudad conjuntamente con todos los grupos políticos y los agentes sociales de la ciudad, a los cuales tenemos que agradecer su predisposición. Tenemos que ser claros: el impacto en la actividad económica y el trabajo, así como la velocidad en que salimos de la crisis, será determinante para recuperar unacerta normalidad. Según los últimos datos del mes de abril, en Mataró el número de parados se eleva a 9.960 personas, y además tenemos un total de 10.015 personas afectadas por un ERTO, principalmente de los sector del comercio y la restauración. Habrá que estar atentos para ver cuántas de estas personas consiguen mantener su trabajo y cuántas acaban finalmente al paro por la dificultad de sus empresas de salir adelante. Pero fácilmente nos iremos a un nuevo escenario con un paro por encima del 20%. Ante esta situación, el más importante es desarrollar medidas para facilitar la continuidad de las empresas y autónomos, para proteger la economía social, y para estar junto a las personas que pierdan el trabajo. Hemos tomado muchas medidas a nivel local en Mataró, pensando en las personas y en las empresas, pero el más importante del que hemos hecho y del que vendrá en el futuro, es que lo hacemos manteniendo la unidad política y social, incorporando todos los puntos de vista para que las acciones tengan el mayor impacto posible con el menor coste posible para la ciudad, en una situación en que las finanzas municipales también se verán muy afectadas. Podemos decir que Mataró nuevamente vuelve a estar a la altura de la situación, dejando de banda las diferencias ideológicas que podamos tener, porque todas y todos tenemos claro que hay que salir de esta situación lo más bien posible.

La salida de esta crisis puede ser también la oportunidad de cambiar nuestro modelo productivo, de apostar claramente por nuevas formas de organización más democráticas, donde los trabajadores y trabajadoras tengan un papel activo en la prisa de decisiones, de fomentar la economía verde y sostenible, de progresar como sociedad, y también es el momento de apostar por medidas valientes como la creación de un ingreso mínimo vital que no deje nadie atrás, de políticas de vivienda valientes que garanticen el acceso a todo el mundo y como no, que los más ricos paguen más para poder redistribuir la riqueza, que sirva en definitiva para avanzar capa una sociedad más justa.

No hay duda que trabajando plegados, con acuerdo, cooperación y dando el mejor de nosotros mismos nos saldremos.

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