Investigación policial en abril
Investigación policial en abril

capgros.com / ACN

Sistema de georadar para buscar el cuerpo de la desaparecida Piedad Moya

El exparella de la mataronina, encarcelado por la presunta muerte de la mujer, se someterá a un test neurológico

Nueve meses después de la desaparición en Mataró de Piedad Moya, la familia continúa esperanzada con encontrar el cuerpo. El exparella de la víctima está encarcelado desde el mes de mayo ante las evidencias de la investigación, que llevaron la jueza a concluir que Mohamed T. habría muerto y enterrado la mujer en un bosque de Dosrius, donde la familia tiene unos terrenos. Ante la carencia de resultados de la investigación de la Unidad Canina de los Mossos d'Esquadra, la familia ha solicitado la investigación por georadar, un sistema tecnológico para detectar la presencia de restos humanos en cualquier lugar. También se someterá el detenido a la prueba P300, un test neurológico con el que se pretende averiguar qué pasó el día de los hechos.

Piedad Moya desapareció el 4 de abril de 2014. Se trata de una vecina de 44 años del barrio de Cerdanyola de Mataró y que tenía dos hijas de 11 y 17 años. Desde el primer momento todas las investigaciones se centraron en la exparella de la víctima, Mohamed T, de 47 años, que fue detenido y encarcelado un mes después de la desaparición de la mujer.

Según concluyen las investigaciones policiales, el hombre habría muerto y enterrado la mujer en una zona boscosa del municipio de Dosrius, donde la familia tenía unos terrenos. Todo y la investigación que llevó a cabo la Unidad Canina de los Mossos d'Esquadra y los también vareos ciudadanas sobre el terreno, el cuerpo todavía no ha aparecido.

"Test de la verdad"
Es por eso que la familia ha solicitado ampliar la investigación. Según avanza este miércoles La Vanguàrdia, la investigación se retomará por un sistema de georadar y también se someterá el detenido a un 'test de la verdad', dos pruebas que la acusación habría solicitado y que poco antes de las fiestas navideñas la jueza que instruye el caso habría aceptado.

Fuentes de la familia han explicado que el georadar permitirá determinar si hay presencia de restos humanos en uno de los pozos de la finca familiar. Según han explicado, el pozo, de ocho metros, tiene el fondo tapado con hormigón al fondo y "en los últimos nuevo meses sólo ha subido el agua quince centímetros". La familia sospecha que el cuerpo pueda estar enterrado allá.

Por otro lado, el detenido será sometido a un test neurológico, el P300. A través de la respuesta de las señales del cerebro ante varias imágenes, la proba pretende averiguar qué pasó aquel 4 de abril y el lugar donde se habría enterrado el cuerpo. Estas dos probes fueron utilizadas en el caso de la joven sevillana Marta de Castillo, desaparecida el 2009 y de quien nunca se ha encontrado el cuerpo.

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