Policías y vecinos, a juicio por los incidentes en el pleno de noviembre del 2004

Los Juzgados de Mataró han acogido este miércoles día 7 la sesión en la cual se han valorado los incidentes que tuvieron lugar noviembre del 2004 en la sala de plenos del Ayuntamiento, cuando un grupo de vecinos paró el pleno en protesta por la modificación del ordenanza del cementerio. El juicio se ha celebrado hoy después de varias suspensiones, la última el pasado mes de abril.

Los hechos tuvieron lugar al pleno de noviembre del 2004. La sesión se tuvo que de interrumpir por las airades protestas de un grupo de personas que se manifestaban contra la reducción de las concesiones de los nichos que quería impulsar el Gobierno municipal. A raíz de los hechos, uno de los manifestantes, Juan Vegas, interpuso una denuncia contra la Policía Municipal por una supuesta agresión física por parte de dos agentes fuera del recinto del ayuntamiento, que le habría causado varias lesiones. Por su parte, el ayuntamiento presentó denuncia contra cinco vecinos por alteración del orden público.

Según ha explicado hoy de los vecinos imputados, Antonio Ruiz, la decisión del Ayuntamiento había hecho aflorar muchos sentimientos y ha reconocido que los vecinos estaban "nerviosos". Ruiz también acepta que el gobierno hubiera querido desalojar la sala de plenos, pero considera del todo "desproporcionada" la actuación policial. Es por eso que uno de los vecinos denunciados es también denunciando de la actuación del agentes.

Por la otra banda, el abogado de la Policía Local, Mario Gómez, considera que la actuación de los vecinos fue una alteración del orden público con agresiones y amenazas incluidas. Gómez en ningún caso entiende que sus clientes se excedieran en el desalojo del plenario y lo remite a una la prueba audiovisual de la grabación de aquel momento.

En total están implicados cinco vecinos y siete policías. El abogado de estos agentes ha especificado que las sanciones que se piden por los presuntos agresores son de pequeña cuantía y oscilan entre los 300 y los 600 euros, según cada caso. "Hubo golpes, empujones, tirones de cabellos, insultos, amenazas", ha descrito Mario Gómez.