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Piden 27 años de prisión por los dos acusados de matar el vigilante de Lasal

Los hechos tuvieron lugar el 25 de agosto del 2004, cuando Raul O.R. y Santiago L.R. intentaron entrar a robar en el interior del xiringuito

La Fiscalía pide 27 años de prisión y multa de 3.000 euros para Raul O.R. y la misma pena para Santiago L.R., acusados del delito de asesinato del vigilante del xiringuito de playa Lasal, en 2004. Los acusados también tendrán que responder por los delitos de intento de robo de un vehículo y otro con instrumento peligroso.

Los hechos tuvieron lugar la madrugada del 25 de agosto del 2004. Los procesados quisieron entrar a robar a la guingueta Lasal, situada en la playa de Mataró, y por eso mataron al vigilante a golpes y cuchilladas, no pudiendo llevarse nada del local porque llegó un vehículo. Según el escrito de Fiscalía, los procesados se pusieron de acuerdo para entrar al xiringuito. Cómo que había trabajado, uno de los acusados, Raul O.R., sabía que por las noches había un vigilante, Herminio C.T., de 66 años, que no tenía ningún instrumento de defensa ni formación en vigilancia. Aquella noche, los dos jóvenes fueron a la zona de la riera de los Molinos y abrieron un vehículo para intentar robarlo, con objeto de desplazarse ninguno donde estaba el local. A pesar de hacer un puente, no consiguieron arrancar el coche, abandonaron la idea de robarlo y fueron hacia la playa en la moto de Santiago L.R., donde traían una bolsa con cuchillos, pasamontañas, una barra de hierro, y guantes.

Al llegar al local encontraron gente en la zona próxima de la playa de Santo Simó, se escondieron entre las piedras que forman un muro de contención que separa el lugar de la carretera N-II y la vía del tren. Un golpe vieron que la zona había quedado vacía se aproximaron al restaurante trayendo un cuchillo de cocina de 15 centímetros y la barra de hierro, y cuando llegaron se tiraron encima del vigilante empezando a darle golpes.

Cuando la víctima estaba en el tierra, los procesados empezaron a darle cuchilladas y asfixiarlo presionándole el cuello con los pies, incrementando su sufrimiento. El vigilante murió como consecuencia de esta agresión puesto que las heridas le afectaron a los pulmones, el corazón y el cerebro. Después de matarlo, los procesados escondieron el cuerpo del vigilante para evitar que fuera descubierto fácilmente, y cuando querían entrar a robar apareció un vehículo, y por eso escaparon sin llevarse nada. El cadáver fue encontrado a las séis de la mañana por el personal que limpiaba la playa.

Indemnización por los hijos de la víctima
Además de la pena de prisión y la multa, la Fiscalía pide que los procesados indemnicen con 240.000 euros a los hijos de la víctima. Los dos procesados tienen un trastorno psíquico de los llamados 'borderline' situándose su coeficiente intelectual por debajo de 76, además de ser consumidores habituales de drogas y alcohol. El juicio que se celebra al Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona ha empezado este viernes con la constitución del jurado, a pesar de que hasta lunes no declaran los acusados.

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