Los exdirectius de la Fundación Maresme acusados de estafa accedieron a volver los más de 500.000 euros que se habían apropiado de los fondos de la entidad para atenuar la pena y evitar el ingreso a la prisión. Así lo ha hecho saber hoy la entidad a través de un comunicado, en el cual se explica que la Fundación se retiró como acusación particular después de recibir el abono de la cantidad reclamada y una carta de excusas firmada por los acusados.
La entidad tomó esta decisión, según afirman, después de "largas y reflexivas consideraciones" y ante el riesgo "de no recuperar las cantidad solicitadas", dado el hecho que los acusados se habían declarado insolventes y sin patrimonio a nombre suyo. La entidad se retiró del proceso para "salvaguardar los intereses sociales de la entidad". Un golpe recuperados el dinero que suman un total de 549.893 euros-, la Fundación considera reparada la parte documentada y probada de la estafa. En el comunicado, la entidad añade que este importe "ayudará a la entidad a recomponer sus fondos malogrados después de este triste episodio".
Al saber que se había hecho efectivo el pago del dinero, el fiscal aplicó la atenuante prevista al Código Penal y solicitó una rebaja de las penas pedidas inicialmente. Estas penas quedaron concretadas en un año y seis meses de prisión más una multa de 3.000 euros por el delito de estafa continuada para Juan Gabriel Martínez Cañaveras y por Antonio Miguel Torrico Ruiz, más cinco meses de prisión y 1.500 euros de multa por el delito de falsedad documental. Así mismo, para sus mujeres, Maria Pilar Tejada de Rio y Maria Teresa Fernández Valera Muñoz, también acusadas por un delito de apropiación indebida, el fiscal pidió un año y medio de prisión y 3.000 euros de multa. Los acusados reconocieron los hechos y aceptaron las penas.
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