Los disfrazados piden perdón y dicen que no querían burlarse de nadie

Los cuatro jóvenes que se disfrazaron de guardias urbanos con un test a la cabeza, en referencia a los hechos del 4-F, han emitido un comunicado a través de los abogados del Colectivo Ronda para pedir "las más sinceras disculpas" a quienes se haya sentido ofendido o atacado. Los mataronins, entre los cuales hay el hijo del candidato de CiU a la alcaldía, Joaquim Fernàndez, aseguran que el disfraz no tenía "ánimo de burlarse de nadie en concreto" sino que era una crítica a las "dudas todavía existentes a la sociedad" sobre el que pasó en el desalojo del 4-F, hechos mediatitzats recientemente por el documental 'Ciutat Muerta'. Recordent, en este sentido, que lucían un interrogante al test.

Los representados por el Colectivo Ronda recuerdan que el disfraz la llevaron como participantes de la Portabardellada, un "acto satírico" del Carnaval mataroní donde se hacen lectura de unos versots críticos de los hechos transcurridos en el último año. "El sentido del disfraz era dentro de un acto muy concreto que permitía esta crítica fruto de su libertad de expresión", afirman.

En el mismo comunicado, el Colectivo Ronda constata que "es de lamentar todos los comentarios que se están haciendo atacante el honor de los nuestros representados y vulnerando su intimidad y la de personas cercanas a ellos, así como también lamentar la publicidad y/o utilización de los hechos que se ha dado sin su consentimiento".