Imagen de la reunión de ayer
Imagen de la reunión de ayer

capgros.com

Joan Mora: ‘Los vecinos del número 34 no podrán volver en mucho tiempo’

El Ayuntamiento asume los costes de realojo de los vecinos afectados por los derrumbes de la calle Sant Antoni pero presiona a las aseguradoras

Los vecinos del número 34 de la calle Sant Antoni "no podrán volver en mucho tiempo" a casa. Así lo ha afirmado este miércoles el alcalde, Joan Mora. Las cuatro viviendas de este inmueble, adyacente al que se hundió el 27 de marzo pasado, han "quedado inutilizados", en palabras de Mora. El Ayuntamiento ya ha dado por finalizadas las tareas de estabilización en el interior de este inmueble, que se ha estintolat con una doble hilera de puntals y que cuenta con una estructura interior que suple las funciones de la pared medianera.

El alcalde presidió ayer martes una nueva reunión con los vecinos afectados por los dos derrumbes en la calle Sant Antoni, en un encuentro en que también asistieron  las regidoras de Vivienda, Montserrat Rodríguez, y de Vía Pública, Obras, Servicios y Mantenimiento, Núria Calpe, además de técnicos municipales. A la reunión se explicó que prosiguen las tareas de desescombro y los trabajos de peritación para encontrar las causas del derrumbe de los dos inmuebles. "Necesitamos los informes periciales para esclarecer por qué cayeron los edificios y establecer las responsabilidades", ha explicado hoy Mora. Según el alcalde, parece que "hay indicios claros" de las causas del suceso, según los primeros informes periciales. "Pero parece que acabaremos a juicio", ha añadido, para poder acabar dirimiendo las responsabilidades.

Mientras tanto, el Ayuntamiento ha tenido que asumir de manera subsidiaria los costes del realojo de los vecinos afectados. Durante estas primeras semanas posteriores al suceso, la mayoría han sido realojados en hoteles. "Ahora procuraremos que puedan ir a pisos de alquiler, una opción más económica para todo el mundo", ha dicho. El consistorio está presionando las compañías aseguradoras porque cubran estos gastos. Además de los propietarios de la casa del número 36, que se hundió, y los vecinos del número 34, también ha habido que realojar la familia que vive a la vivienda del número 32. En este último caso, Mora se ha mostrado esperanzado que puedan volver a casa pronto.

Donde ya ha vuelto la normalidad es bar de la pensión situada al número 37, ante la casa hundida. El establecimiento era el único negocio de esta banda de la calle que se mantenía cerrado desde el día del siniestro por cuestiones de seguridad e higiene, pero el Ayuntamiento ya le ha permitido reabrir puertas. Por otro lado, es probable que la calle Sant Antoni se vuelva a abrir al tránsito a finales de esta semana o a principios de la próxima. El Ayuntamiento está estudiando eliminar o suavizar un paso elevado que hay instal•lat en la esquina con la calle del Cuerpo para evitar las vibraciones en el paso de autobuses y otros vehículos pesants.

Comentarios