Venta de tabaco en un estanco mataroní
Venta de tabaco en un estanco mataroní

Núria Herreras

El tabaco, un imán por los ladrones en Mataró

Estancos y bares de la ciudad denuncian una oleada de robos desde el verano vinculados al tabaco, con el mismo modus operandi

Varios estancos y bares de la ciudad han sufrido robos relacionados con el tabaco, siempre de madrugada, desde el pasado mes de junio. El 'modus operandi' coincide, según explican los propietarios. Los ladrones parten la persiana en dos, la atornillan como una lata, entran y se llevan las cajas con cartones de tabaco de los estancos, y las máquinas dispensadores de los bares. Todo en un máximo de 10 minutos. Los ladrones siempre llevan pasamontañas y suelen ser 3 o 4 individuos, según han comprobado varias víctimas en las cámaras de seguridad de sus locales. 

Los estancos de la Plaza de Cuba,  calle Lepanto, Jaume Recoder, Plaza Grande y calle Sant Cugat han sufrido robos y de estas características. David Garcia, del estanco de la calle Lepanto, explica que viven una "indefensión total". Prueba de esto es que l es que los seguros por este tipo de establecimientos son hoy muy caras porque se consideran un negocio de alto riesgo.

Los ladrones de estancos se llevan cajas con 5 o 6 cartones de tabaco, cada una de ellas valoradas en unos 2.500 euros. "Dejaron el mostrador intacto y fueron directos al almacén, a por las cajas", explica Anna Cruz, del estanco Montserrat, a la calle Santa Maria. Todos estos hurtos han tenido lugar entre las 4 y las 5 de la madrugada. "No me explico como ningún vecino sintió nada" asegura Jordi Pescado del estanco de la Plaza de Cuba. Todos los establecimientos afectados han reforzado las entradas después de sufrir los robos.

Roban máquinas dispensadores
Los bares también son víctimas. Al Todo Bueno, en la plaza de Cuba, entraron a las 5 de la mañana. Un vecino alertó la policía al ver como se llevaban la máquina de tabaco y lo entraban en una furgoneta.  La máquina apareció, reventón y vacía, en la zona de Can Bruguera. "Nos trucó la policía para avisarnos y para decirnos que la fuéramos a buscar, que allá no se podía quedar", lamenta. La Granja Sant Josep, en la calle que le da el nombre, es otro bar que ha sufrido recientemente el hurto de la máquina de tabaco.  

Los afectados explican que la policía todavía no los ha detallado cuáles son las causas de este alud de robos, pero tienen sus propias hipótesis, vinculadas siempre al mercado negro. Creen que los ladrones lo revenden a algunos bares que hacen negocio, y también han visto paradas de venta de tabaco en mercadillos de la ciudad.

Los Mossos d'Esquadra confirman que hay un aumento de estos robos a la ciudad en los últimos meses, y que el tabaco es muy rentable a la hora de revenderlo en el mercado negro. 

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