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El secretario judicial niega que ordenara el desalojo de la Astilla

Asegura que no dio ninguna instrucción a los Mozos, pero entra en contradicción con el testigo de los agentes del operativo

El secretario judicial acusado de ordenado el desalojo de uno centre okupa al centro de Mataró sin tener la orden judicial pertinente ha negado durante el juicio, celebrado este lunes, que él diera ninguna instrucción en los Mossos d'Esquadra. Los hechos van apassar en 2005 y el funcionario encausado, David Atienza, ha admitido que se trataba de unas diligencias para la "identificación" de los okupas y afirma que los jóvenes abandonaron la nave de manera "voluntaria" después de que los mozos desplegados se lo "sugirieran". Su versión entra en contradicción con la de los agentes que estuvieron presentes en el operativo, que afirman que se activó el "protocolo de desalojo" y que todo el operativo se hizo "siguiendo órdenes de los Juzgados".

El desalojo del Centro Social Autogestionado la Astilla, al centro de Mataró, ha llegado a juicio diez años después de los hechos, ocurrido el febrero de 2005. Los jóvenes que vivían en la antigua fábrica okupada piden para el secretario judicial que habría ordenado la actuación de la policía penas de entre dos y cinco años de prisión y de entre un año y medio y once años de inhabilitación. La acusación hace responsable el funcionario de varios delitos, como usurpación de funciones, allanamiento de morada, coacciones y detención ilegal. Mantienen que los Mossos d'Esquadra, bajo órdenes de Atienza, irrumpieron en el inmueble y los desalojaron, cuando la orden de los Juzgados era sólo para identificar los okupas.

Atienza ha reconocido que la orden judicial era sólo para la entrada e identificación de los cuatro jóvenes que había en aquel momento al inmueble. Explica que fueron los mozos los que invitaron "" los okupas a abandonar la nave por el estado de salubridad del edificio y que los jóvenes marcharon de manera voluntaria. Fue entonces, según la versión del acusado, cuando habría advertido a la empresa propietaria del edificio de la situación para proceder a entregarlos el inmueble. El acusado ha asegurado que "nunca" ha hecho unas diligencias para un desalojo ni ha dado órdenes a ningún agente de la autoridad.

Contradicen su versión
Algunos de los testigos de la propia defiende que han tomado la palabra durante el juicio han contradicho la versión del acusado. El representado de la empresa propietaria del edificio ha explicado que fue el secretario judicial quién lo avisó previamente de que se produciría un desalojo aquel día. También los Mossos d'Esquadra han declarado que actuaban bajo las órdenes de los Juzgados de Mataró y que el operativo que se había preparado era para llevar a cabo un desalojo. "Los Mozos no dieron la orden", ha dicho un agente presente a la vista. En otra declaración previa por escrito, otro agente explicaba que para una identificación "no hubieran hecho falta antidisturbios".

El abogado de la defensa afirma que el presunto delito de usurpación de funciones ha prescrito, mientras que el resto de delitos, dice, no han quedado demostrados y que, en caso de haber existido situaciones de coacciones o detención ilegal, sería responsabilidad de los Mossos d'Esquadra y no del secretario judicial. Defiende y fiscalía piden la absolución.

"Corregir abusos"
Por su parte, el abogado de la acusación particular, Jaume Asens, dice que el caso es una prueba para la institución que "demostrará su fortaleza". Asens explica que "es muy difícil para un juez juzgar un compañero", pero espera que en este caso el magistrado "tenga la frialdad y distancia necesaria respecto de los hechos para hacer justicia". Asens cree que el sistema judicial tiene que poder "corregir abusos" que el propio sistema judicial comete y dice que el caso de La Astilla tiene que servir porque estas situaciones no se reproduzcan en el futuro.

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