El principal acusado de matar la vecina exculpa la pareja y al hermano

El principal acusado de matar a cuchilladas una vecina suya en el barrio de Pla de en Boet de Mataró para robarle y de prender fuego al piso para eliminar cualquier prueba incriminatòria ha admitido este martes que seguramente amenazó y maltratar su compañera sentimental para obligarla a ayudarlo a cometer el crimen, como esta explicó lunes. Además, Francisco M.R., que se enfrenta a una pena de 41 años de prisión, también ha asegurado que no recuerda haber visto a su hermano el día de los hechos, el 18 de febrero de 2006, posiblemente debido a su drogadicción. De hecho, el tercero acusado afirma que él no participó en el asesinato.

Durante la segunda sesión del juicio con tribunal popular que se celebra a la Audiencia de Barcelona, Francisco ha asegurado que aquella noche taladró por el patio de luces hasta llegar al rellano del inmueble número 9 de la calle Santa Valentí, donde vivía la víctima. Un golpe allá, se encontró con su compañera sentimental y también acusada, Mònica A.B., quién había trucado a la puerta de la víctima para pedirle un limón, 'casualidad' que aprovechó para entrar y obligarla a entregarle el dinero y otros objetos de valor. Francisco ha explicado que durante el atraco la víctima le dijo por el nombre y 'sin pensar en nada' la degolló y le clavó veintidós cuchilladas a las espaldas cuando la víctima ya estaba en tierra desangrándose. 'Todo era como un sueño' debido a las suya adicción a las drogas y no recuerda los detalles, ha añadido Francisco, quién pensó a ingresar en un hospital para tratarse la esquizofrenia que sufre.

El acusado, quién por el frío llevaba una braga al cuello cuando salía de casa, ha señalado que siempre llevaba un 'objeto punzante' cuando salía a la calle. A petición de la fiscal, el agente judicial le ha mostrado la arma homicida pero Francisco no ha podido decir si utilizó el cuchillo que le han enseñado u otro. 'Este u otro, era igual', ha afirmado el procesado, quien no recuerda muchos detalles de aquella noche y ni siquiera sabe si su hermano era con él. De hecho, David M.R. sostiene que él no participó en el crimen a pesar de que la acusación pide que se lo condene a 36 años de prisión, cinco años menos que los que solicita para Francisco y Mònica por asesinato con alevosía y ensañamiento, robo e incendio, entre otros delitos.'Tomo mucha medicación, como para un caballo, para no pensar. Cruces que podría vivir si pensara en todo el que he hecho?', ha dicho. De hecho, actualmente sigue un tratamiento farmacológico que lunes obligó a suspender momentáneamente el juicio para que él y Mònica se tomaran la medicación.

El procesado también ha admitido que seguramente agredió, 'como hacía siempre', su pareja para que lo ayudara en el crimen. 'Por su propio bien, más le valía volver con dinero', ha añadido Francisco cuando la fiscal le ha preguntado si fue Mònica quién fue a un cajero automático para extraer dinero con la cartilla de ahorros de la víctima.