El desalojo del conflictivo bloque ocupado de ronda Cerdaña todavía tendrá que esperar

Un fuerte despliegue policial hizo pensar los vecinos que se había procedido al desahucio del edificio, pero se trataba de una inspección al inmueble y de notificar los ocupantes, de perfil muy problemático, del expediente abierto para echarlos

Un importante despliegue policial ayer jueves por la tarde en el barrio de Cerdanyola Norte de Mataró hizo pensar a los vecinos que, por fin, se estaba procediendo a desalojar el bloque ocupado de la ronda Cerdaña. El hecho que varios de los ocupas se marcharan, aunque parece que temporalmente, y que la brigada municipal tapiara un acceso al edificio, reforzó esta idea. Pero la realidad es que el desalojo de este inmueble, la ocupación del cual genera problemas de seguridad y convivencia, tendrá que esperar.

Según han informado desde el Ayuntamiento, lo que hizo ayer la Policía Local fue inspeccionar el inmueble y de notificar a los ocupantes la existencia de un expediente abierto para desalojarlo por vía administrativa, siguiendo el protocolo municipal que permite hacerlo en caso de que se detecten factores de riesgo en el inmueble. Esta comunicación se da siempre, previa a la aprobación judicial del desalojo, para informar los habitantes y conminarlos a irse voluntariamente antes de que se acabe haciendo por la fuerza.

Varios de los ocupantes se fueron del edificio, hecho que fue aprovechado por trabajadores municipales para tapiar una de las entradas del inmueble. Pero vecinos de la zona señalan que algunos de estos ocupantes volvieron al bloque al cabo de pocas horas.

Bloc ocupat a la ronda Cerdanya durant l'operatiu — Bloque ocupado en la ronda Cerdaña durando el operativo. Foto: J. Casado

El fuerte despliegue policial, además de los agentes locales había Mossos d'Esquadra y Policía Nacional, no estaba directamente vinculado a esta operación, puesto que coincidió con un dispositivo conjunto de los tres cuerpos a bares y establecimientos de Cerdanyola y de Rocafonda, Los agentes, pero, sí que se desplegaron en el entorno del bloque de la Ronda Cerdaña, algo que reforzó la idea que se estaba produciendo el desalojo definitivo.

Los vecinos de la zona tendrán que seguir aguantando, esperan que por no mucho más tiempo, los problemas de seguridad y convivencia que genera esta ocupación, según llevan meses denunciando. Los residentes del barrio aseguran que el bloque, con varias viviendas ocupadas, es un nido de problemas de toda clase debido al perfil conflictivo de los ocupantes