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capgros.com/acn

Los delitos con armas blancas crecen en Mataró

La ratio de delitos donde se involucran navajas y armas similares crecen notablemente en Cataluña en los últimos 10 años pero en Mataró lo hacen por encima de la media del conjunto del país y de ciudades similares

Las actuaciones policiales relacionadas con delitos en los que se intervienen armas blancas se han triplicado en solo diez años en Cataluña, como ha quedado patente en ciudades como Mataró, donde los casos se han multiplicado durante la última década. La tasa de delitos con navajas y armas similares en la capital del Maresme es de 220 por cada 100,000 habitantes, mientras que en Cataluña es de 136. Cabe destacar, en todo caso, que en estos delitos no siempre se ha utilizado el arma blanca, sino que en muchos casos simplemente se ha encontrado en posesión de la persona arrestada o denunciada.

Según los datos del cuerpo de Mossos d'Esquadra analizados por la ACN, de 501 procedimientos penales en 2013 en el conjunto de Cataluña se pasó a 1,638 en 2022, con el año 2017 como punto de inflexión. En 2023, con datos hasta septiembre, ya se cuentan 1,290, la cifra más alta registrada entre enero y septiembre de todos estos años. La tasa media de casos en Cataluña a lo largo de la última década es de 136.4 procedimientos por cada 100,000 habitantes.

En general, en el mapa de Cataluña se aprecia una mayor incidencia de las actuaciones policiales por delitos y faltas penales relacionados con la tenencia de armas en las zonas costeras y también en los territorios fronterizos. En número absoluto de casos registrados durante estos años, las ciudades que más acumulan son Barcelona (2,726 actuaciones policiales con intervención de arma, más de 250 al año desde 2018), Terrassa (397), L'Hospitalet (377), Sabadell (338), Badalona (307) y Mataró (284). Sin embargo, en relación con su población, generalmente tienen tasas cercanas a la media catalana (que es de 136).

De este grupo, solo Mataró se sitúa un poco más alto, alcanzando una tasa de 220 casos. El crecimiento de casos en la capital del Maresme ha sido importante durante la última década, siguiendo la tendencia del país, ya que en 2013 la tasa en la ciudad era solo de 21.7. En Barcelona, la tasa acumulada en estos 10 años se sitúa en 166.6, mientras que en Terrassa lo hace en 176, en Sabadell en 156 y en L'Hospitalet en 142. En el Maresme, hay otros municipios con cifras elevadas, como Arenys de Mar, con una tasa de 220, o Tordera, con 210.

 

Con el fin de analizar las razones de este aumento en todo el país, que también puede explicar casos como el de Mataró, la ACN recoge el diagnóstico del jefe del Área Básica Policial (ABP) de los Mossos d'Esquadra en el Alt Camp y la Conca de Barberà, el inspector Xavier Hervàs. Por un lado, Hervàs señala el deterioro de la convivencia vecinal después de la pandemia. "Lo que antes podía ser una molestia entre vecinos que no iba más allá, ahora percibimos más crispación en bastantes casos, y es aquí donde pueden aparecer más armas blancas. Por lo tanto, también hay más intervenciones policiales donde se localiza un arma blanca, haya sido utilizada o no".

El inspector añade que ha habido "un cambio" en los últimos cinco años en cuanto a la tenencia de armas. "La gente tiene más armas blancas que tenía antes, y además las lleva en el vehículo o en la vía pública", expone. Hervàs también explica que, en su jurisdicción en el sur de Cataluña, los casos habituales en los que se intervienen armas son por discusión, amenaza y pelea, tres grados en los que "puede haber una exhibición del arma sin que finalmente se utilice". Las agresiones con heridos son las menos frecuentes, destaca.

Por todo ello, Hervàs ofrece un consejo: mejor no llevar armas blancas "encima" ni en el vehículo, y así evitar "la pura tentación" de utilizarla en cualquier situación conflictiva. El policía también diferencia entre la intervención de armas blancas relacionadas directamente con los delitos y aquellas que se intervienen en el mismo momento pero que no se han utilizado ni exhibido en el delito en cuestión. "En delitos como amenazas, lesiones o maltratos, aunque el arma encontrada no sea la que se ha utilizado, se castiga la posesión. Estamos hablando tanto de armas prohibidas como navajas automáticas o con hoja de más de 11 centímetros (en este caso también castigado en el código penal), como otras navajas o armas blancas legales pero que en estas circunstancias se deben intervenir como objeto peligroso" (sanción administrativa).

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