capgros.com

Culpable uno de los cuatro acusados del asesinato de un taxista en Mataró

El tribunal popular absuelve los otros tres encausados porque no considera probado que colaboraran en la brutal agresión a las puertas de una discoteca

El jurado popular ha considerado este miércoles, día 21, por la tarde culpable sólo el principal acusado del asesinato de un taxista a las puertas de una discoteca de Mataró el 2008. En cambio, los otros tres acusados han quedado absueltos, porque los miembros del tribunal no han considerado probado que participaran en la brutal agresión, que, a través de una paliza brutal y uno bate de béisbol acabó con la vida del taxista. La fiscalía ha pedido 15 años de prisión por el chico considerado culpable, puesto que ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de embriaguez, drogadicción y reparación del daño. Los otros jóvenes serán puestos en libertad después de recoger sus pertenencias en la prisión.

En su veredicto, el tribunal popular ha considerado culpable por unanimidad Cristian S.P., a quien culpan de haber iniciado la pelea con el taxista, haberlo echado en tierra y haberlo golpeado reiteradamente. En cambio, los otros dos chicos han sido considerados no culpables por cuatro votos en contra y cinco a favor de su inocencia. La única chica acusada ha sido absuelta por siete votos contra dos.

El jurado no considera probado que los otros tres jóvenes participaron directamente en la paliza puesto que su declaración y la otros testigos presenciales así lo han asegurado. El tribunal popular también cree que es cierto que Cristian S.P. había tomado drogas y alcohol en dosis bastante elevadas como para tener menguadas sus facultades mentales cuando tuvieron lugar los hechos.

Después del veredicto del jurado, los otros tres jóvenes serán puestos en libertad tan pronto como recojan sus pertenencias al centro penitenciario donde han sido encarcelados los últimos tres años. La acusada ha roto el llanto después de recibir el aboslució. Los otros, visiblemente emocionados, lo han aguantado. Uno de ellos inclús ha recibido un aviso del juez que lo ha instado a sentar de nuevo y esperar que fuera esposado por última vez cuando se ha levantado para abrazarse con su padre.

La cara del condenado era de desolación cuando abandonaba la sala. La sentencia que pide por él la fiscalía es de 15 años menos un día. 

Comentarios