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Salva Fernández

Condenan la discoteca Chasis por un delito de lesiones once años después

Unos altavoces cayeron sobre la pista de baile y dejaron paraplègic a Gerard Hernández

Dicen que si la justicia se lenta, deja de ser justa. Gerard Hernández quedó paraplègic a consecuencia del desprendiment de altavoces de la Discoteca Chasis (ya desaparecida) el 3 de octubre de 1999. Once años han pasado hasta que el Juzgado Penal número 1 de Mataró condenara a los acusados, sacado del administrador de la empresa de sonido, a penas de multa y ocho meses de prisión por una imprudencia "grave en todos y cada unos de los condenados al decidir conjuntamente, y cada uno desde su ámbito de decisión, la colocación de altavoces de un peso de 450 kilos sobre la pista de la discoteca". Un hecho que se considera una infracción "de las más elementales normas de seguridad, puesto que la estructura no reunía las condiciones exigibles ni los altavoces tenían garantías de funcionar instalados en altura".

El abogado de la víctima, Cinto Amat, lamenta que la instrucción, tal y cómo se recoge a la sentencia, se haya "dilatado en el tiempo de forma injustificada". "Ha sido realmente escandalosa la lentitud de la tramitación ante el juzgado de instrucción número 3 de Mataró, con sucesivos cambios de juez, de secretario y de oficial encargado, el que provocó dos denuncias ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña", añade. Amat recuerda que los hechos causaron un "gran impacto en la opinión pública" para tratarse "de un hecho insólito". El afectado tenía 16 años en el momento del accidente, y en la sentencia se describen las graves secuelas sufridas once años más tarde: traumatismo craneoencefàlic, fractura vertebral con ocupación del canal medular, paraplejia de las extremidades inferiores y erosiones faciales que supusieron 223 días de ingreso hospitalario y 139 no hospitalarios pero de carácter impeditiu. Durante la evolución clínica, Hernández sufrió todo tipo de infecciones y problemas causados por el impacto.

Los condenados son el titular de la discoteca, Jaume Perera, El gerente de la misma, José Cabana, los técnicos de la empresa de sonido y luz instal•ladora, Pedro Carrillo y Enrique Girona, y el ejecutor de la estructura que cedió, Antoni Buscó, así como las empresas Planeta Chasis SL y Ready Sonido&Luz. También habían sido acusados de manera pública por el fiscal. La indemnización a favor de Gerard Hernández es de 877.133'99 euros, mientras que por sus padres es de 150.262'98 euros más los intereses generados durante esta demora. La sentencia podría ser recorrida ante la Audiencia Provincial.

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