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Cinco años de prisión por l’hombre que intentó matar su mujer

Manuel Martínez agredió su mujer con un cuchillo después de que esta decidiera dejarlo por las repetidas infidelidades

La Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona ha condenado Manuel Martínez, de 50 años, a cinco años de prisión por un delito de intento de homicidio en Mataró. El tribunal considera probado que el julio del 2003 el condenado abordó la mujer, que quería separarse de él y le clavó en repetidas ocasiones un cuchillo mientras le decía “lo siento por tú y por tus hijos”, hasta que un hombre que pasaba por allá los separó. Según la sentencia, el condenado mantenía desde el año 2002 una relación extramatrimonial aunque la mujer lo conocía y lo permitía, llegando a dejar Manuel Martínez su domicilio y viéndose los fines de semana con la víctima. En junio del año 2003, la víctima se cansó de esta situación y dejó de ver el condenado, por lo cual él fue la fue a buscar en casa de su hermana, donde estaba refugiada. y la amenazó. En aquel caso la víctima ya denunció el hecho.

El 9 de julio del año 2003, el condenado fue a esperar a la mujer que tenía que pasar por las oficinas de la compañía aseguradora en la cual la mujer trabajaba. Martínez muy agresivo la abordó, y empezó a insultarla al mismo tiempo que le pedía que retirara la denuncia. Ante la negativa de la mujer, el condenado sacó un cuchillo de cocina de 11 centímetros de hoja y le clavó varias veces al pecho. Sólo paró la agresión cuando un hombre que pasaba por allá lo paró y llamaron a la policía.

Como consecuencia de la agresión la mujer sufrió numerosas heridas y le han quedado varias cicatrices, por eso el condenado tendrá que indemnizarla con 10.000 euros y no podrá acercarse a menos de 1.000 metros de ella durante diez años. Durante el juicio celebrado a la Audiencia de Barcelona el condenado no negó los hechos, aunque dijo que no recordaba nada, hasta que lo separaron. El tribunal considera probado el intento de homicidio por la declaración de la víctima y numerosos testigos, aunque no cree que fue un intento de asesinato porque la víctima pudo defenderse, y no existió 'alevosía'.

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