Capgròs
Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han detenido en Barcelona siete personas de origen albanés supuestamente relacionadas con una septuagésima de robos con fuerza y violencia, una cuadragésima de los cuales se habrían cometido en las comarcas del Maresme, el Vallès Oriental y el Vallès Occidental, y el resto a domicilios y a empresas fuera de Cataluña. Con estas detenciones, la policía da por desmantelada la organización, que estaba asentada en Cataluña y la costa levantina y que además de los robos, también se dedicaban al hurto de uso de vehículo, la falsificación documental y el blanqueo de capital. Los detenidos escondían en 'zulos' el botín, parte del cual enviaban al Europa del Este para su venta. Los detenidos formarían parte de dos grupos, un ubicado en Cataluña y el otro en Alicante, con conexiones entre ellos. A pesar de que actuaban de forma independiente, en ocasiones, supuestamente, se intercambiaban personal y medios para llevar a cabo algunos delitos que requerían cierta especialización.
Actuaban de una forma muy organizada, con un reparto de tareas muy determinado. Una parte del grupo se dedicaba a la vigilancia para proteger los autores materiales de los robos, alertándolos de cualquier incidencia que permitiera ser descubiertos; una segunda perpetraba los asaltos y una última se encargaba de facilitar una fuga rápida. Los miembros del grupo pasaban desapercibidos como trabajadores al barrio donde residían, en Barcelona, aparentando una vida completamente normal. Cuando salían a cometer los robos, presumiblemente se trasladaban a descampados situados en lugares alejados de su domicilio. Allá, en zulos preparados, se cambiaban de ropa y recogían las herramientas que ocultaban para cometer los robos. Después, volvían para guardar los enseres, la vestimenta y el botín conseguido hasta su salida al mercado ilegal. Los agentes han localizado y registrado tres zulos, uno de ellos en Badalona (Barcelonès) y dos en Alicante.
Los robos los cometían con vehículos sotrets que por precaución, aparcaban lejos de sus viviendas con placas de matrículas falsificadas. También los habrían utilizado para desplazarse por varias localidades de Cataluña y de la costa levantina para cometer nuevos assalts.el material conseguido de los robos era vendido a receptores habituales, en todo el país. En ocasiones, lo habrían enviado a países de la Europa del Este porque sus familiares lo vendieran. La relación con el suyos países de origen era muy estrechada y continua, donde habrían enviado parte del dinero conseguido a los robos mediante empresas internacionales.
Los Mozos atribuyen al grupo delictivo una cuadragésima de robos con fuerza en domicilios cometidos en las comarcas del Maresme (Palafolls, Sant Vicenç de Montalt, Sant Andreu de Llavaneres, Premià de Dalt, Cabrera de Mar, Cabrils, Alella y Tiana), Vallès Oriental (L'Ametlla del Vallès y Bigues i Riells) y Vallès Occidental (Bellaterra (Cerdanyola del Vallès) y Sant Cugat del Vallès). La Guardia Civil los relaciona también con otra treintena de robos con fuerza y con violencia cometidos en domicilios, empresas y entidades bancarias de Valencia, Alicante, Castelló, Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada. Las indagaciones de los Mossos d'Esquadra se iniciaron a finales del año pasado a raíz de la comisión de asaltos a domicilios mayoritariamente de las localidades del sur y centro del Maresme, a la zona comprendida entre Sant Vicenç de Montalt y Tiana.
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