Capgròs
El Ayuntamiento de Mataró lleva años insistiendo en que el principal problema de seguridad en la ciudad es la presencia de delincuentes multireincidentes, que son detenidos en numerosas ocasiones pero terminan en la calle en cuestión de horas y vuelven a cometer hurtos, robos con fuerza en domicilios o en el interior de vehículos, entre otros delitos. La concejala de Seguridad de Mataró, Núria Moreno, lo ha reiterado este jueves, día 14: "Mataró no tiene un problema de delincuencia, sino de delincuentes". Lo ha hecho con datos en mano, los del balance de un año de patrullas mixtas motorizadas de la Policía Local y Mossos d'Esquadra en los "puntos calientes" de la ciudad, como Cerdanyola, Rocafonda, la Estación o la zona de ocio nocturno.
Según estas cifras, casi la mitad de los detenidos en este patrullaje son delincuentes reincidentes. De las 242 detenciones realizadas por los agentes en el primer año de funcionamiento de esta iniciativa, el 44% han sido por requerimientos judiciales o policiales pendientes, lo que implica reincidencia de las personas arrestadas. Moreno ha señalado que la reforma legal del Código Penal que endurece las penas para los delincuentes con numerosos antecedentes por robo (es decir, que facilita su ingreso en prisión preventiva), aprobada hace un año, está tardando en implementarse debido a la "lentitud del sistema judicial", según la concejala, entre otros motivos "técnicos y jurídicos".
Por este motivo, Mataró sigue en una situación muy similar a la que ya denunció el ayuntamiento hace un año, cuando puso de manifiesto que la mayoría de los delitos en la ciudad los cometían las mismas personas: los datos proporcionados entonces indicaban que el 50% de los detenidos tenían antecedentes penales, que un 9% de los arrestados durante el año pasado habían sido detenidos más de 3 veces, y que había casos como el de un ladrón con cinco detenciones por robos en domicilios y tiendas que no había ingresado a prisión.
Ante esta situación, ayuntamientos como el de Mataró presionaron para que el Congreso terminara aprobando la reforma del Código Penal, pero los juristas señalan que, debido a la lentitud de su aplicación, así como a los problemas para establecer los juicios rápidos que son imprescindibles para llevarlo a cabo, no será hasta 2024 que los delincuentes con antecedentes por hurtos y robos con fuerza comiencen a ingresar en prisión.
Mientras tanto, todo sigue prácticamente igual en ciudades como la capital del Maresme, con un grupo de personas totalmente identificadas por la policía cometiendo la mayoría de los delitos. Así lo ha explicado el Inspector en Jefe de los Mossos d'Esquadra en Mataró, Josep Maria Cavallé: "Nuestras patrullas conocen perfectamente a estas personas, que son sistemáticamente reiterativas (en la comisión de delitos) y que si estuvieran fuera de circulación, lo notaríamos mucho", ha asegurado. En todo caso, Cavallé ha señalado que las cifras "no son como las de Calella", en referencia al problema grave con individuos que acumulan una cantidad desproporcionada de delitos en el municipio maresmense y siguen campando libres.
El responsable de Mossos ha definido este colectivo como "personas jóvenes, que no vienen de otros puntos sino que están afincadas en Mataró, sin recursos económicos y que malviven, y que son oportunistas, es decir, que cometen un delito u otro en función de las posibilidades que encuentran". Individuos que cometen sobre todo hurtos, robos en domicilios y en el interior de vehículos, pero también robos con violencia e intimidación.
En el balance hecho público este jueves, también se ha señalado que las patrullas conjuntas han levantado cerca de 1.500 actas por incumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana, casi todas ellas (el 90%) por tenencia o consumo de drogas.
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