Capgròs
La congregación de los escolapios de Cataluña admitió la semana pasada que encubrió y no denunció a uno de sus religiosos, Manel Sales, durante 18 años, tras conocer las denuncias contra él en Senegal, donde era misionero. En total, hay al menos 44 casos a investigar dentro de la congregación. Algunos de estos ya se han publicado, pero otros, incluidos en los cuatro informes sobre pederastia en la Iglesia española que ha entregado El País entre 2021 y 2023, un medio que está investigando estos casos desde 2018, son historias que aún no se han contado.
Una de ellas, narran a El País, es la de Josep Canal Codina, de 70 años, quien dice tener un recuerdo "claro y vívido" de los abusos sexuales de los que acusa al padre Albert Foix, en la Escuela Pia Santa Anna de Mataró. Era 1961 y él tenía sólo nueve años: "Me hacía sentarme en su regazo y pasaba la mano por el muslo de mis pantalones cortos, tocando y masajeando mis genitales". Según dice, no le supuso ningún trauma, pero "una luz que había estado apagada" se encendió cuando leyó el testimonio de un hombre a raíz del escándalo de pedofilia de Boston, en los Estados Unidos. "Explicaba exactamente lo mismo que describo yo". Es uno de los testimonios que se pueden leer en el reportaje de investigación del medio.
El padre Foix, que murió en 2017 a los 88 años, pasó por varios centros escolapios y dirigió los coros infantiles y juveniles de los Pueri Cantores, explican en El País. Los escolapios aseguran que no había ninguna denuncia contra él. Fue profesor en Cataluña y América Latina. Pasó por Tárrega, Mataró, Caldes de Montbui y Barcelona. Estuvo en Cuba de 1957 a 1961; en México, de 1971 a 1979; y en California, de 1987 a 1990. "No me extrañaría que, como director de coros, hubiera continuado con los abusos a niños", opina su víctima. El caso ha salido a la luz justo después de que la Escuela Pia admitiera el caso de Manel Sales.
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