Nuevos hábitos de gestión de residuos en el Maresme, debido al coronavirus. Foto: R.Gallofré
Nuevos hábitos de gestión de residuos en el Maresme, debido al coronavirus. Foto: R.Gallofré

Sé un consumidor consciente y genera menos residuos

En el marco del Día Mundial del Reciclaje, os ofrecemos consejos para reducir la cantidad de basura que generamos en nuestras vidas

Este martes, 17 de mayo, se celebra el Día Mundial del Reciclaje. Una fecha que sirve para concienciar de la necesidad de tratar la basura que generamos de manera adecuada. Pero si bien la idea de reciclar está ya muy extendida y muchas personas la llevan a la práctica, hay un elemento clave en el que hay que insistir mucho: todavía más importante que reciclar y dar un nuevo uso a los residuos, es generar menos. De la mano del Consorcio de Residuos del Maresme, os ofrecemos una serie de consejos para reducir la cantidad de basura que producimos en casa. Algo que además de contribuir a mejorar el medio ambiente, nos puede ayudar a un necesario cambio de hábitos y, incluso, a reducir el gasto familiar.

Evitar los productos desechables

Los envases que no se pueden reutilizar son el principal problema

Desde el Consorcio de Residuos del Maresme destacan que la vía más rápida para reducir ostensiblemente la cantidad de basura que reciben para tratar a su planta mataronina sería acabar con los productos y envases desechables, a pesar de que desde el Consorcio reconocen que renunciar a este tipo de productos "es más fácil decirlo que hacerlo", pero esperan que el nuevo marco legislativo comporte que "los ciudadanos no tengan que hacer heroicidades y recorrer kilómetros hasta aquella tienda especializada". Cómo lo podemos hacer?

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La compra a granel reduce el uso de envases

  • Comprar a granel. La nueva Ley de Residuos del Estado, que se acaba de aprobar, obligará establecimientos como por ejemplo grandes superficies a ofrecer la posibilidad de comprar producto a granel, o bien a los restaurantes a ofrecer gratuitamente agua del grifo, precisamente con el objetivo de hacer disminuir este tipo de envases, como por ejemplo las botellas de agua. El consumidor, de este modo, lo tendrá más fácil que hasta ahora. La compra a granel es una variante muy importante de cara a evitar el uso excesivo de envases, y por suerte cada vez más supermercados y establecimientos no especializados lo permiten, con lineales específicos.
  • Envase propio. También se está extendiendo la posibilidad de llevar a los supermercados y tiendas tu propio envase o fiambrera como recipientes para llevarse el pescado, la carne o los embutidos. Además, es importante incidir en el uso del carro de la compra, priorizándolo ante las bolsas, aunque estas sean reutilizables. También es buena idea llevar tu propia taza o vaso a la oficina, para evitar los desechables de la máquina de café o de agua.
  • Alternativas en la higiene íntima. Uno de los campos donde hay más camino para recorrer a la hora de reducir los productos desechables, pero que es a la vez de los más delicados y dónde cuesta más romper hábitos, es el de la higiene íntima. Compresas y tampones, como productos no reutilizables y celulósicos que son, comportan la generación de una gran cantidad de residuos difícilmente reciclables, algo que se podría evitar con un mayor uso de alternativas como por ejemplo la copa menstrual, las cuales, además, suponen un gran ahorro a largo plazo para las personas usuarias.
  • Al restaurante y en casa. Una manera de evitar el uso de este tipo de productos fungibles es esquivar los establecimientos que los usen, como por ejemplo muchos restaurantes de fast-food donde la cubertería y los vasos son de plástico desechable. Por suerte ya hay cadenas de este tipo que están optando por alternativas. Evidentemente, también es importante implementarlo en casa, evitando elementos cómo las servilletas desechables o las jarras con filtro de agua para beberla del grifo.

Optar por productos con ciclo de vida largos

Lo barato acaba saliendo caro, un dicho que va mucho más allá del cliché cuando hablamos de ámbitos cómo el textil. "Tenemos que intentar abstenernos de adquirir productos de poca calidad que solo nos atraen económicamente, puesto que acostumbran a tener un ciclo de vida corto", destacan desde el Consorcio de Residuos del Maresme.

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Se está obligando las empresas a ofrecer un 'índice de reparabilidad de sus productos electrónicos

  • Ropa más duradera. Las prendas de ropa muy económicas no suelen durar más de cuatro lavados. Una vez inservibles, acaban generando montañas de residuos, algo que se podría evitar si, como consumidores, optáramos por piezas quizás más caras de entrada, pero más duraderas y que no acaben al contenedor pasados unos pocos meses.
  • Productos reparables. Otra opción es adquirir productos que se puedan reparar en caso de avería, algo que las grandes empresas electrónicas han puesto difícil (por ejemplo, imposibilidad de extraer y por lo tanto de cambiar la batería, que suele ser el primer componente que se estropea). Los nuevos marcos legislativos para luchar contra la generación de residuos están obligando las empresas a hacer concesiones en este sentido, y los aparatos electrónicos ya están obligados a indicar cuál es su índice de reparabilidad.

No ser propietario de las cosas

El objetivo tiene que ser pagar por el servicio, no por el objeto

Dejar de lado el afán de propiedad y ser usuario de productos y servicios fruto del consumo compartido o colaborativo puede suponer un cambio de hábitos radical, pero es una de las maneras más efectivas de reducir la generación de residuos. "El objetivo es que se pague por el servicio, y no por el objeto", explican desde el Consorcio sobre este nuevo modelo de "renting" donde se disfruta del producto, sin tener que ser el propietario.

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Si usamos herramientas como las de bricolaje ocasionalmente, no hace falta que seamos propietario

  • Movilidad compartida. En el ámbito de la movilidad este concepto está ya muy extendido, con servicios como el 'Carsharing' o uso temporal de vehículos, o bien el 'bicing' y otros servicios municipales de alquiler de bicicletas.
  • 'Renting': garantía de durabilidad. Prescindir de la propiedad también es posible como por ejemplo los electrodomésticos o la ropa, puesto que cada vez más empresas de diferentes ámbitos ofrecen 'renting', permitiendo usar productos y servicios sin adquirirlos. Algo que también ayuda a generar menos residuos, puesto que las empresas que lo posan en práctica se aseguran de ofrecer productos de más durabilidad, o de repararlos en caso de desperfectos, porque el cliente lo pueda utilizar más tiempo antes de ofrecer uno de nuevo.
  • Herramientas compartidas. No tiene muy sentido adquirir herramientas que usaremos muy poco, como por ejemplo las del bricolaje. Mejor compartirlas con los vecinos o bien optar por el alquiler, cada vez más extendido. En este sentido, el Consorcio de Residuos del Maresme está impulsando la creación de una serie de bibliotecas de las cosas a diferentes centros educativos del Maresme, una acción que enmarcada dentro del Plan de Prevención de Residuos del Maresme.

Sumarse al carro de la segunda mano

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Apps cómo 'Too Good to Go' ayudan a reducir la generación de residuos

Las plataformas online para adquirir productos de segunda mano son tendencia

Adquirir productos de segunda mano para ahorrarse un dinero y a la vez contribuir a la lucha contra la generación de desechos se ha convertido en una verdadera tendencia, sobre todo online, con la popularización de plataformas como Wallapop (donde adquirir todo tipo de productos usados), Too Good to Go (donde las tiendas de alimentación y restaurantes ofrecen descuentos en productos próximos a la fecha de caducidad) o Vinted (para adquirir ropa de segunda mano). Nuevas formas de consumo colaborativo que no solo generan ventajas económicas a sus usuarios, sino que ayudan a dar un nuevo uso a productos perfectamente útiles y consumibles, que demasiado a menudo acaban a la planta de tratamiento de residuos.

Consumir menos

Planteémonos si nos hace falta el producto que vamos a comprar

La generación de cantidades ingentes de residuos está íntimamente ligada a las sociedades de consumo vinculadas al modelo capitalista. Por lo tanto, para reducir las toneladas de desechos tendríamos que consumir menos. "A la hora de prevenir la generación de residuos, nos tenemos que plantear si aquel producto que queremos consumir realmente lo necesitamos", destacan desde el Consorcio. Y si lo hacemos, analizar cuáles son sus características, como por ejemplo los materiales con que está hecho o su durabilidad. A la hora de hacer un regalo, por ejemplo, pensar en ideas menos materiales y más vinculados a experiencias. Consumo consciente, en definitiva, para cuidar el planeta.

Y si generamos residuos, separémoslos bueno!

Aunque cambiamos muchas actitudes o conceptos, seguiremos generando muchos, de residuos. El más importante es que los separamos bien. En este enlace encontraréis todos los pasos necesarios para conseguirlo.

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