Un julio de sueño para el mataroní Aleix Lladó

El Aleix Lladó es un trozo de pan y explica que este julio se quita y se hace cruces de todo. Situémonos: el Aleix todavía no tiene 25 años, ha estudiado teatro musical, danza, interpretación y canto. Tiene el culo pelado de trabajar de todo, incluyendo estar un año y medio haciendo de acomodador del Gran Teatro del Liceo y ahora, en cuestión de un mes, actúa y es protagonista en dos de los grandes escenarios de la escena catalana. Acaba de ser protagonista al Liceo, en un montaje heterodoxo al Salón de los Espejos y a finales de mes lo será al Teatro Griego de Montjuic. Una buena racha? Una coincidencia? Un premio a no rendirse y, espera, la puerta abierta a una trayectoria arriba del escenario que siempre ha soñado prolífica.

El Aleix Lladó es bailarín, actor, modelo de publicidad, intérprete… tantos papeles cómo tenga el auca los puede asumir él. "Bailar es mi terapia físico mental de cada día. Hay quién hace deporte, quien lee, quien corre, por mí es bailar cuando conecto conmigo mismo", explica. Y ahora lo hará a primera división.

Un artista total

El Aleix es, de siempre y cómo dice el dicho 'cómo el culo de en Jaumet'. Que no para quieto, vaya. Se expresa de forma apasionada del mismo modo que tiene un do para expresarse con el cuerpo y con la voz. A su edad ya lleva 'mili' y muchas horas arriba del escenario, proyectos propios, encargos, trabajo en compañías… y tiene un perfil que empieza a ser conocido. Así llegó al estreno del Liceo donde ha sorprendido en el montaje de "Hay monstruos que viven por su curiosidad", con entradas agotadas. A ver si con suerte la vuelven a programar.

"Me vinieron a buscar para actuar en el Liceo, por un tipo de ópera muy random y sorprendiendo que choca y rompe todos los esquemas en un espacio cómo el Salón de los Espejos donde habitualmente se reúne la 'quemo' del Liceo", explica. Donde trabajaba de acomodador ahora hacía de bailarín! Allá acababa prácticamente desnudo en un espectáculo lleno de contenido y crítica social en la que ha podido mostrar el potencial que tiene en la danza más versátil. Una experiencia con forma de primera de dos estrenos. Ha sido terminar el Liceo y posarse en cuerpo y alma con 'For Evita', la obra que interpretará al Griego, en el propio anfiteatro de Montjuic. A la joya de la corona de la temporada estival a Barcelona.

"Es muy fuerte, es muy emocionante. Poder actuar a las órdenes de Jordi Prado y Cuello y con mi referente Azuela Guerra de coreógrafa… qué oportunidad poder cantar y bailar como miembro del cuerpo de baile, qué ganas de empezar!", se exclama. Y es que es cómo si de golpe pasara a jugar a primera división. "Del mismo modo que valoro mucho que el Liceo apueste por los bailarines, poder actuar al Griego es muy estimulante", asegura. Y añade, único cómo es, "ya sé que son Santas pero quiero que me venga a ver todo el mundo de Mataró". 'For Evita, una astracanada musical' es uno de los últimos montajes del festival a su escenario fetitx y apunta a ser todo un éxito, con el magnetismo que siempre tiene todo el relacionado con Eva Perón.

Un mes que mujer sentido a una vocación

Del mismo modo que se sincera sobre el mes más intenso de su trayectoria, reconoce que más allá no tiene otros encargos y a buen seguro que seguirá aferrándose a trabajos y feinetes para salir adelante. Se toma el julio de sueño cómo un premio y una oportunidad a la que aplica una manera de hacer artística que describe cómo que "intento ser agradecido y observador, hablo mucho pero intento ser una esponja y escuchar y aprender. Observo y analizo a referentes, a todo el mundo de quién pueda aprender". Y ha aprendido mucho, se ha formado mucho y ahora explica que se emociona incluso cuándo, estos días, sube al buzo para ir a Barcelona. "Me hago cruces, porque este mas mujer sentido al que quiero ser, es un sueño hecho realidad: quitarme y poder dedicarme a aquello que siempre he querido hacer", describe para añadir que "oportunidades cómo estos proyectos son trenes que no pasan mucho" y abre los ojos, los pulmones y los brazos para aprovecharlos y fundamentar el Aleix del futuro que estará hecho de la misma madera que el de toda la vida.