El mal de espaldas es uno de los problemas más habituales
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El mal de espaldas es uno de los problemas más habituales

Problemas de salud que está causando el confinamiento

La disminución de la actividad física y las nuevas rutinas están causante problemas corporales a muchas de las personas que se encuentran confinadas en casa por el coronavirus

Después de varias semanas de confinamiento , parte de la población empieza a notar los problemas físicos que está generando a su cuerpo. El sedentarismo, el teletreball y el estrés son factores que están afectando muchas de las personas que no salen de sus hogares. Es importante detectar estos trastornos y dedicar ratos a solucionarlos para evitar que se agraven y que incluso persistan pasado el confinamiento. Estos son algunos de los principales problemas y sus soluciones.

Mal de espaldas: pasamos muchas horas sentados, tanto a sillas como al sofá. Si trabajas o estudias desde casa, vigila tu posición corporal, haz descansos y levántate cada media hora y haz movimientos constantes de piernas y pies. Además, haz cada día una sesión de estiramientos y ejercicios. Si notas que la situación empeora, ponte en contacto con el centro de salud.

Extremidades dormidas: con la carencia de movimiento, es habitual que se duerman las extremidades, es un aviso que necesitamos activarnos. Además de hacer tu rutina de ejercicio, intenta hacer tareas que impliquen movimiento, haz llamadas o videotrucades mientras andas por el pasillo o por una habitación, etc. La cuestión es activar la circulación.

Cansancio visual: si pasas muchas horas ante el ordenador, la televisión o el móvil, es posible que ya hayas notado algún dolor de cabeza, problemas para enfocar o sequedad a los ojos. Haz tareas que no impliquen pantallas y dedica pequeños ratos a mirar por la ventana, el balcó, etc.

Bruxisme: el estrés o la ansiedad también pueden afectarnos mientras dormimos y hacer que estrechamos los dientes con fuerza. Esta acción puede causar desgaste del esmalte pero también dolor de cabeza y molestias a la mandíbula. Se recomienda hacer ejercicios de relajación, respiración o meditación antes de ir a dormir. Si el problema persiste, hay que consultarlo con el odontólogo o el médico de cabecera.

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