Perros: el miedo a los petardos, como prevenirla y gestionarla

Los perros tienen miedo a los ruidos fuertes como puede ser un petardo. Esta situación, también llamada acustofobia, provoca como manifestaciones más frecuentes el miedo a los petardos, a los disparos con armas de fuego, a las tormentas, o al ruido del tránsito en general. El miedo a los ruidos es muy frecuente en perros. La principal consecuencia negativa por el perro es el rato de miedo que siendo cada vez que está expuesto al ruido de los petardos. A veces, en su intento de esconderse, puede lesionarse saltando vallas, rompiendo objetos, o puede escaparse de su hogar.

Por un lado, tenemos que intentar no acariciarlo, mimar-lo o darle más atenciones de las habituales. Nosotros somos su referencia. Si nos ve nerviosos, "diferentes", etc. el animal se possarà más nervioso, además corremos el riesgo de recompensar su miedo dado que le hacemos más caricias cuando tiene miedo. Tenemos que recordar que nuestro perro no entiende nuestras palabras, sólo nuestras actitudes.

Tampoco tenemos que castigarlo nunca cuando tiene miedo, aunque se quiera esconder o rompa cosas. El miedo es una emoción que el perro no puede controlar y que no tiene que ser castigada. El que sí tenemos que hacer es ser mucho precabuts si sabemos que nuestro perro tiene miedo, y tener en cuenta el siguiente: repasar las vallas del jardín para asegurarnos que nuestro perro no puede escapar; no salir a pasear con él si prevemos que puede sentir petardos o truenos aquel día; sacar de su alcance cosas que nos puede romper o con las que se pueda hacer daño; procurar que haga ejercicio y se canse antes de que suenen los petardos. Esto lo ayudará a estar más relajado; permitirle que se esconda, donde él quiera: bajo una cama, en una habitación oscura; hacer como si no pasara nada: ni consolarlo, ni castigarlo. Actitud totalmente normal; también tenemos que asegurarnos que está correctamente identificado con microchip, por si se escapara.

En algunos casos se dan productos sedantes por disminuïr su nerviosismo. De todos modos, son productos que no disminuyen el miedo, sólo enmascaren el nerviosismo, y además, no siempre funcionan bien ni son 100% seguros. Avuí en día no estàn recomendados como tratamiento por el miedo a los petardos. En cualquier caso, podéis consultar a vuestro veterinario al respeto.

En todo caso, el mejor es la prevención. Acostumbrando nuestro perro a los ruidos, petardos, coches, etc. cuando es cachorro, disminuimos la probabilidad de que presente miedo a los ruidos. Y en caso de sufrirlo, consultar qué hacer con el veterinario.