Maria Coll

Veinte años haciendo amigos

El Centro Santo Pau invita en toda la ciudad a participar a los actos de conmemoración de su fundación

Una día cualquiera. El Centro Santo Pau, coordinado por Càritas Diocesana de Barcelona, es lleno de movimiento. Por las mañanas un grupo de mujeres recibe clases. Por la tarde, la algazara de los niños y las inquietuts de los jóvenes llenan las aulas de los locales parroquiales de Santo Pau. Y, a los anocheceres, vuelve la calma con clases de alfabeitizació por adultos. Esta actividad franètica se ha mantenido de forma imparable al Centro durante veinte años, porque su razón de ser, acoger al inmigrante hoy en día continúa vigente. Quizás ahora más que nunca.

Han pasado dos décadas desde que padre Ignasi Marqués decidió abrir un centro de ayuda a los recién llegados. Entonces, el barrios de Rocafonda y el Palacio recibían los primeros africanos que trabajaban en los cultivos de las Cincsènies y buscaban pisos de bajo alquileres. Desde aquel primer gesto, el entonces llamado Centro de Acogida de Africanos Santo Pau, ha ido evolucionando. El año 1985 empezaron a recibir clases un grupo de mujeres, coordinadas por la concepcionista Eufracina Lafuente. También se abrió un servicio de guardería. El 1989 el Centro llenaba las páginas de los principales diarios para realizar una recogida de firmas que impidiera la expulsión del país de dos de sus alumnos. Finalmente, el 1996 la entidad pasaba a depender de Càritas Diocesana de Barcelona y consolidaba el rebautizado Centro Santo Pau, cambio de nombre necesario por la diversificación de los usuarios.

Ahora, cuando ha llegado el momento de soplar las veinte velas, el centro todavía lucha por problemàtqiues similares. “La regularitació, una persona sin papeles no puede arraigarse a un lugar y por lo tanto es un problema por la sociedad; la vivienda, en Mataró todavía hay barraquisme; y los jóvenes, que llegan sólo, sin ningún referente familiar y esdevenes claras víctimas de la desesperación, son nuestras preocupaciones”, según explica Ferran Moreno, el actual director.

Estos conflictos se consideran difíciles de resolver sin una decisión política: “La inmigración no ayuda a ganar votos, por eso el ayuntamiento sólo busca miembros de varias entidades que lo ayuden a apagar fuegos pero no realiza planes generales de ciudad ni marca una línea política sobre este tema”, opina el director, sin despreciar el trabajo hecho. Y por eso antes de cerrar los ojos y soplar pide dos deseos. Uno, “encontrar una manera de arreglar la situación de aquellos inmigrantes que hace muchos años que viven aquí y que sólo desean trabajar”. Y, dos, “cerrar el centro el día que las administraciones sean más sensibles a las personas”.

Actas de celebración
El Centro Santo Pau quiere celebrar su vigésimo aniversario con toda la ciudad, sobre todo con los miles de alumnos y voluntarios que han estado en el centro. Cifres indetallables, puesto que por ejemplo, este año disponen de una treintena de voluntarios, claves por el funcionamiento de la entidad, y unos doscientos usuarios. Los actos se centrarán hoy en un acto institucional a Can Palacete, en el cual participarán todos los responsables de la entidad: padre Marqués (1983-1994), Joaquim Pons (1994-2000), Juan Josep Bertran (2000-2002) y Ferran Navarro (2002-2004). Y, viernes por la tarde, un pasacalle del grupo del Grupo Tropico don Samba y un concierto de Dealen, formación premiarenca de música celta, traerán la fiesta a las calles del barrio de Palau.

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