Vecinos se organizan contra un prostíbulo de la calle Sant Agustí

Los vecinos de la calle Sant Agustí, en pleno centro de Mataró, se han organizado para echar un prostíbulo ilegal que, según denuncian, se ha instalado desde hace unas semanas en una casa del número 37 de este vial. Los residentes han empapelado el inmueble donde se encuentra y el resto de la calle con carteles de denuncia, ante los problemas de seguridad y de convivencia que está generando.

A las 12 del mediodía de este sábado una treintena de vecinos de la zona han celebrado una asamblea en la calle, donde han compartido información sobre la situación que sufren a raíz de la llegada del prostíbulo, y posibles estrategias para mirar de echarlo. Los residentes están especialmente preocupados por la inseguridad que genera un lugar cómo este, después de haber sufrido numerosos incidentes en los últimos días con la clientela.

Según han explicado, esta madrugada un grupo de cinco personas que se dirigían al prostíbulo han creado un gran escándalo a la calle, gritando y trucando a las puertas equivocadas, despertando a buena parte del vecindario. Una situación similar a las que se han ido repitiendo últimamente, a pesar de que esta madrugada la Policía Local ha acudido al lugar de los hechos y ha identificado a las personas. Desde entonces, explican los vecinos, el prostíbulo permanece cerrado, a pesar de que dan por hecho que volverá a la actividad en las próximas horas.

Los residentes están convencidos que los promotores del establecimiento son los mismos que los del prostíbulo de la calle Alcalde Abril que fue clausurado por el ayuntamiento ahora hace dos meses porque actuaba sin licencia. También denuncian la presencia constante de proxenetas en la calle, y situaciones como por ejemplo clientes preguntando a niños pequeños que viven en la zona en qué número se encuentra el local.

La Policía Local ha confirmado que está investigando el caso, pero ha reconocido que intervenir comportará un cierto tiempo puesto que se trata de un inmueble particular que los promotores del prostíbulo habrían alquilado a un propietario para utilizarlo como vivienda. La investigación tendrá que constatar la actividad ilicita que se lleva a cabo con todas las pruebas necesarias, antes de poder intervenir.