M.Cuello

Una quincuagésima d’okupas se manifiestan ante l’Ayuntamiento

Cuatro miembros del colectivo son expulsados de la sala de plenos

Una cincuentena de okupas se concentraron ayer por la tarde ante el Ayuntamiento, justo después del inicio del pleno municipal, para protestar por el desalojo de Can la Astilla. Una butaca, un colchón, una mesilla de noche, una mesa y un ordenador, los cuatro muchas básicos de un hogar, fueron la escenificación que los jóvenes instalaron ante la casa consistorial para demostrar todo aquello que habían perdido el pasado viernes 10 de febrero. La escena se acompañó en gritos contra la especulación, insultos contra el alcalde y acusaciones generales de cómplices a los políticos.

Mientras tanto, en la sala de plenos, tres miembros del colectivo okupa y un simpatizados desde el público esperaban el momento oportuno para intervenir. En medio del debate del segundo punto de la orden del día, en que se debatía un pregunta sobre inmigración presentada por el Partido Popular, los integrantes del colectivo la Astilla se levantaron para leer un comunicado y mostrar una pancarta en que se leía “No hablo, no escucho, no veo”. Después de tres solicitudes del alcalde porque abandonaran la sala y así recuperar la orden del pleno, los okupas eran desalojados por agentes de los mozos de escuadra y la policía local.

Esta es la tercera protesta que los okupas de Mataró convocan desde el desalojo del antiguo edificio de Cam Maymí. Los miembros del Colectivo Social Okupat y Autogestionado (CSOA) la Astilla y Kal Ronco consideran que el desalojo fue ilegal, puesto que los miembros de la policía autonómica que actuaron solamente tenían permiso judicial para identificar los residentes en el edificio, pero no para expulsarlos sin dejarlos recoger sus pertenencias ni permitir que la emprendida constructora empezara el escombro de la fábrica, tal y como pasó.

Este sábado los okupas ya han anunciado que todas las actividades que pensaban realizar en la antigua sede de la entidad se harán durante todo el día en medio de la Plaza de las Tereses. Por ejemplo, habrá varios talleres de costura, danza oriental, pintura, juegos malabars o pancartas; charlas sobre el GNU/Linux o el Observatorio Especulativo de Mataró. Finalmente, aliñado por proyecciones de imágenes del desalojo, también se recogerán propuestas para encontrar otra suyo donde instalarse.

Todas manifestaciones centradas por el hechos de ahora hace unas semanas también se realizan a la sombra de la amaçada de un posible desalojo de Hace falta Motxo, edificio okupat del Callejón, propiedad de la empresa municipal PUMSA. Este caso ahora hace unas semanas tenía que solucionarse ante los tribunales pero el juicio fue anulado a última hora.

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