Una empresa de Andrés Iniesta invierte 11,5 millones de euros en el frente marítimo de Mataró

Todo el mundo conoce Andrés Iniesta en su faceta de genial centrocampista del Fútbol Club Barcelona. Menos notorias son sus actividades empresariales, a pesar de que a menudo ha trascendido su papel como empresario vitivinícola, con bodegas en su pueblo natal de Fuentealbilla (Castilla-La Mancha). A nombre del jugador manchego también hay una empresa de nombre difícil de pronunciar, Maresyterey SANO. También radicada a Fuentealbilla, se dedica a sectores diversos, como por ejemplo la gestión de los derechos de imagen del futbolista y la explotación de terrenos y solares, según publicaba el diario digital Lo Español.

Es en esta última faceta, la inmobiliaria, que Iniesta hará más estrechados sus vínculos con Mataró, existentes desde hace tiempos puesto que es la ciudad natal de su esposa, Anna Ortiz. Maresyterey, la empresa de la familia Iniesta, se ha comprometido a comprar una de las fincas pendientes de desarrollar más extensas y estratégicas de la ciudad, Iveco-Pegaso, entre el TecnoCampus y la estación de tren. Ha pagado 11,5 millones de euros por los 30.600m2 al actual propietario, Puerta Laietana, una sociedad mixta formada por PUMSA y la empresa Copcisa, creada ex-profeso para desarrollar el sector ahora hace una década, a la cual la crisis económica clavó una estocada absoluta. Pero hoy, con el mercado inmobiliario reavivándose, el frente marítimo de Mataró se ha convertido en una auténtica golosina para los promotores: el mar, la proximidad en Barcelona, los precios imposibles de la capital catalana y un clima inmobiliario están haciendo aflorar los pisos a primera línea de mar de la ciudad, en una parte importante de alto standing y pensando en un mercado de clientes de fuera de la ciudad. Marestyrey ha visto a Iveco-Pegaso una oportunidad.

"Mataró vuelve a ser atractiva para los inversores", ha dicho este lunes el alcalde, David Boto, en la presentación del acuerdo

"Mataró vuelve a ser atractiva para los inversores", ha dicho este lunes el alcalde, David Boto, en la presentación del acuerdo, que no ha contado con ningún representante de la empresa de Iniesta. Para el Ayuntamiento, en todo caso, esta operación es una gran noticia. En primer lugar porque permite liquidar Puerta Laietana, una empresa que ha supuesto una grande rèmora para el consistorio y para PUMSA debido a la deuda contraída. Pero, sobre todo, porque permite desarrollar urbanísticamente una isla hoy totalmente desaprovechada pero en un lugar clave: al frente marítimo y a tocar del TecnoCampus. El parque universitario y empresarial necesita ampliar instalaciones y el objetivo es que lo haga en estos terrenos.

Por eso el consistorio y Maresyterey han llegado a un acuerdo de cara a modificar el planeamiento previsto en el sector. Inicialmente se estableció que un 86% sería para viviendas, pero este porcentaje se ha reducido ahora al 70%, mientras que el 30% restante será para edificios terciarios (oficinas y servicios). "Este es un sector absolutamente estratégico, que desencallamos para hacer crecer el distrito TecnoCampus, aumentar la actividad económica y generar puestos de trabajo", ha apuntado Boto. Es evidente, pero, que la empresa de la familia Iniesta ve en las viviendas que podrá construir a primera línea de mar su fuente de negocio. Desde el consistorio celebran, pero, que se haya avenido a rebajar el porcentaje de terreno que se dedicará a hacer pisos, de cara a que la ciudad pueda sacar más buen uso en forma de oficinas y equipamientos. De hecho, del desarrollo urbanístico de todo el sector tienen que salido un total de cuatro equipamientos: La Harinera (la antigua fábrica a la esquina de la avenida Maresme con Ronda Barceló, teóricamente futuro Museo Bassat), el instituto de FP que se tiene que hacer ante el TecnoCampus, y dos recintos más todavía sin uso definido.

Desarrollo rápido

el cercano 23 de marzo se firmará el contrato de compra-venta. El desarrollo del sector parece que será bastante rápido. PUMSA se ha comprometido con Maresyterey a presentar el proyecto de reparcelación del sector en el plazo de cinco meses, y el Ayuntamiento a tramitarlo de forma inmediata. La empresa por su parte depositará en los próximos meses una garantía de 1,5 millones de euros, un 10% del total de la operación.