Capgròs
Mataró cuenta con un total de seis oficinas de atención ciudadana, distribuidas en todo la ciudad: el Centro, Rocafonda, Cereza, Molinos, Cerdanyola y Pla de en Boet. Una voluntad de descentralización y de acercarse a todos los vecinos, que a pesar de esto no impide que una de estas oficinas, la que hay en el Ayuntamiento, sea de largo la más utilizada. Y ha quedado pequeña. Los bajos de la Casa Grande dan por el que dan y hay días en que la incomodidad para sus usuarios, debido a las colas que se forman y la convivencia con otras actividades, es manifiesta.
Este "Espacio Ayuntamiento" abrirá puertas el 2019 o 2020 y el proyecto tiene un presupuesto de 750.000 euros
Ha llegado la hora de buscar un nuevo emplazamiento para este espacio de atención ciudadana. Y desde el Ayuntamiento han decidido que no será un simple cambio de suyo busca de un local más espacioso. El traslado comportará la creación de un nuevo modelo de atención ciudadana que irá mucho más allá del que ofrece actualmente; se llamará "Espacio Mataró" se ubicará durante el 2019 en un espacio céntrico cómo es Can Xammar, hoy sin mucha actividad y necesidad de un polo de atracción ciudadana. El movimiento dejará libre la planta baja del consistorio, algo que abre puertas a repensar el futuro plan de usos de la Casa Grande. Un proyecto, por lo tanto, importando en muchos sentidos.
Una ágora ciudadana
La nueva OFIAC se situará en el edificio que PUMSA tiene en la plaza de Can Xammar, que en su momento acogió la librería/papelería Actúa, entre otros negocios, y que hoy permanece cerrado. Según explica el regidor de Servicios Centrales, Juan Carlos Jerez, el objetivo es ir "mucho más allá" del que es hasta ahora una OFIAC. "Queremos que sea una ágora ciudadana", relata. Un espacio donde, aparte de fe los trámites convencionales, se puedan hacer todos los trámites onlines con ordenadores disponibles, donde haya charladas y sesiones informativas, espacios expositivos temporales y permanentes... "Más allá de poder hacer trámites, entendemos que tiene que ser el que se le supone en un ayuntamiento: la casa de todos", lo define Jerez.
El objetivo es que el ciudadano no se sienta un sujeto pasivo de la administración, sino que sea "el centro de atención" de la misma, añade el regidor, que lo vincula al proceso emprendido durante este mandato de transformación de la administración municipal para hacerla más accesible y cercana a la ciudadanía. "Es un concepto trencador, seremos muy novedosos en este ámbito", explica el regidor. Se espera que pueda abrir puertas al 2019 o al 2020, con un presupuesto de 600.000 euros. ,
Revitalizar Can Xammar
Can Xammar es un ámbito estratégico del casco antiguo de Mataró, pleno de potencial que hasta hoy no se ha acabado de desarrollar. El eje que conecta el núcleo histórico con el frente marítimo y el barrio de La Habana es un espacio que superpone en varias capas la historia de la ciudad. Se pueden ver restos de las termas romanas y la muralla y la torre circular que data del año 1602. El año 2002 en este sector también se encontró la cabeza de la Venus de Iluro, que hoy se conserva al Museo de Mataró.
Hoy Can Xammar no es un lugar de paso por carencia de atractivos comerciales y lúdicos
Durante las últimas dos décadas el sector, que presenta como particularidad un fuerte desnivel, ha vivido un importante cambio en su entramado urbano, promovido por la empresa municipal PUMSA. Entre las diferentes obras que se han realizado en el espacio, de casi 10.000m2, figuran un aparcamiento subterráneo, la construcción de pisos, un edificio singular y bastante polémico (el Edificio Espenyes, comercial y de oficinas, que hoy acoge un espacio de coworking y el local de ocio nocturno Mirinda). Y, el más importante de todos, una gran superficie comercial de unos 1.000m2, que sirvió para acoger, desde el año 2005, lo Actúa, un proyecto de la mano de Abacus y de la hoy desaparecida Librería Robafaves. Actúa, una gran apuesta comercial no exenta de polémica a la ciudad, nunca funcionó como se esperaba. Después de cerrar puertas (hoy Abacus es, en solitario, a La Riera), el inmueble ha acogido diferentes proyectos comerciales, pero ya hace más de un año que se encuentra cerrado.
Este hecho comporta que la plaza de Can Xammar, de grandes dimensiones, cuente con muchos menos peatones y usuarios de los que habría. A pesar de que las terrazas de los bares y la zona de juegos infantiles están bastante transitadas, el enorme edificio comercial vacío y la carencia de equipamientos y oficinas comportan que ya no sea un lugar de paso. Desde el consistorio se entiende que es el lugar ideal para instalar el Espacio Mataró. "Es céntrico, se puede llegar andando desde todo por todas partes, tiene un entorno singular con la plaza y la muralla, hay aparcamiento subterráneo y puede ser importante para dar un impulso al casco antiguo", relata el regidor de Servicios Centrales.
El futuro de la planta baja del Ayuntamiento
Una de las consecuencias que comportará el traslado del OFIAC es que la planta baja del Ayuntamiento quedará vacía. Y por lo tanto habrá que dotarla de nuevos usos. Un proceso que se inscribe en el llamado Plan de Impulso del Centro, impulsado por el consistorio en esta legislatura –el enésimo intento de dotar el casco antiguo de más vida comercial y cultural, ante la pérdida de establecimientos emblemáticos y de grandes marcas. En este plan se ha pedido a arquitecto y urbanistas que aporten sus propuestas a través de un concurso de ideas, del cual tiene que salir un proyecto ganador que se aplicará al sector entre murallas y a sus entornos. El proyecto ganador tiene que hacer que el centro sea más atractivo tanto para los mataronins cómo para los visitantes, que ponga en valor el patrimonio arquitectónico y cultural que atesora, y que acontezca un polo de actividad económica.
Se quiere potenciar el eje Riera-plaza del Ayuntamiento-plaza Grande, y por eso la planta baja es clave
La planta baja del Ayuntamiento se señala como una pieza clave de este plan. Uno de los principales objetivos del mismo es dotar de más vida el eje Riera-plaza del Ayuntamiento-plaza Grande, y para conseguirlo el propio Ayuntamiento, así como Can Cruzate a la otra banda de la plaza, juegan un papel importante. Liberar la planta baja del consistorio tiene que ayudar a dotar de permeabilidad la conexión entre la Riera y la plaza del Ayuntamiento, facilitando el tránsito de los peatones por el interior del edificio. Se trata en todo caso idea que se tiene que concretar con un proyecto arquitectónico.
Qué se hace a una OFIAC
Viendo el listado de trámites que se pueden hacer a las OFIAC, no sorprende comprobar las colas que se forman durante muchos momentos del día. Desde la gestión de Becas Comedor al catastro, pasando por la petición del Carné Azul, los trámites para poder casarse, las peticiones de licencias de obras y de actividades, los permisos para la ocupación de vía pública, todo el que está vinculado al padrón (altas, modificaciones y reagrupamientos), la presentación de facturas, las licencias de animales peligrosos... Cualquier ciudadano de Mataró, recién llegado o residente de toda la vida, tendrá que pasar en un momento u otro, coger tanda y esperar.
El fallido proyecto de la Biblioteca
A finales de 2017 el Ayuntamiento anunció su intención de trasladar la biblioteca de la Fundación Iluro a Can Xammar. Todo ello con objetivos similares a los del actual proyecto del OFIAC. Por un lado, hacer que Can Xammar ganara un polo de atracción con la ubicación de la biblioteca, hasta ahora a la plaza del Ayuntamiento. Por la otra, trasladar la oficina de atención ciudadana de los bajos del Ayuntamiento donde ahora hay la biblioteca, para poder ofrecer un servicio mucho más amplio y confortable a la ciudadanía.
La idea, pero, no va reeixir. El gobierno municipal lo va escartar después de que los informes técnicos apuntaran que el edificio del antiguo Actúa, en la plaza de la Muralla, no es bastante grande para acoger el equipamiento. Haría falta un proyecto arquitectónico de ampliación que el gobierno no está dispuesto a asumir.
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