Renfe pide un nuevo contrato para renovar la flota de Cercanías

Renfe ha instado de nuevo a la Generalitat a firmar el contrato programa de Cercanías para definir el futuro del servicio y poder renovar parte de los convoyes. En una visita a la maqueta de los futuros trenes, el presidente de la compañía, Isaías Táboas, ha avisado que los nuevos convoyes para Cataluña "están pensados y planificados", pero ha matizado que "para comprarlos, hace falta un contrato por soporte el gasto y la inversión". Táboas ha apuntado que el contrato entre el Departamento de Territorio y Renfe está supeditado a un acuerdo económico previo entre el Estado y la Generalitat, y ha deseado que las negociaciones se resuelvan "el más bien posible". Los nuevos convoyes que está ultimando la compañía tendrán capacidad para 900 pasajeros, enchufes USB y señal wifi.

Táboas ha lamentado que Renfe y la Generalitat tenían "casi acordado" el contrato programa para prestar el servicio de Cercanías a Cataluña durando los próximos años, "pero no se llegó a concretar el traspaso económico". El presidente de la compañía ferroviaria ha lamentado que las negociaciones no llegaran a buen puerto a pesar de "el texto estaba ya muy cerrado" y ha instado la Generalitat a retomar las conversaciones para rubricar el texto.

Ha recordado que Renfe presta ahora el servicio a través de un acuerdo establecido con el Ministerio de Movilidad y de un plan de acción firmado con la Generalitat. "Pero nos gustaría que el servicio que ahora paga el Ministerio lo gestionáramos a través de un contrato con la Generalitat, donde vinieran determinadas las obligaciones concretas y la compensación económica del servicio, como cualquier empresa del mundo", ha insistido.

Los nuevos convoyes, con más plazas

Táboas ha remarcado que uno de los objetivos del nuevo acuerdo es poder desplegar los nuevos convoyes de gran capacidad que Renfe ha encomendado a Alstom y Stadler, 56 de los cuales están previstos para Cataluña "cuando haya el contrato programa firmado". Este lunes, los responsables de la compañía han visitado una maqueta a escala real de los trenes de Stadler en un taller de Cornellà de Llobregat. La simulación del convoy está rotulada en base a la red de Cercanías de Madrid, "pero la intención es hacer llegar estos trenes a Cataluña", ha garantizado Táboas.

Según Renfe, los nuevos trenes podrían entrar en servicio en las diferentes redes de Cercanías del estado español en un plazo de entre dos y tres años. El marzo del año pasado, la compañía anunció la adjudicación a Stadler y Alstom de la construcción de 211 trenes, con una inversión de 2.445 millones. En el caso de Stadler, en julio se concretó la compra de 59 convoyes por 998 millones. Son 24 trenes de 100 metros de longitud y 35 de 200 metros.

20 % más de plazas, pero no por la R1

Los nuevos convoyes tienen capacidad para 900 y 1.500 pasajeros, respectivamente, hecho que amplía un 20 % las plazas de los trenes Civia -los últimos estrenados a Cercanías-. La previsión es implantarlos a la línea R2 Sur y en la red de Regionales Sur, "donde ahora hay los convoyes más antiguos", ha precisado la directora de Cercanías, Mayte Castillo. De hecho, hay trenes en circulación con más de tres décadas de antigüedad y capacidad para 500 pasajeros. Quedaría fuera, pues, de entrada la R1 maresmenca.

"Un tren de 37 años, por muy muy mantenido que lo tengamos, siempre será menos fiable que un tren nuevo y moderno que acabe de salir de la fábrica", ha recalcado Táboas para defender su implantación a Cataluña. Aparte de la red catalana, el presidente de Renfe ha asegurado que el propósito de la compañía es renovar casi la mitad de los trenes de cercanías y media distancia de todo España.

En cuanto al equipamiento interior, los nuevos trenes están diseñados para garantizar el acceso a personas con capacidad reducida, incorporan espacio para las bicicletas y cochecitos infantiles, a la vez que disponen de enchufes USB y conexión wifi. También disponen de más puertas para agilizar la subida y bajada de los pasajeros.