Quién tiene miedo en el debate político?

El pasado martes día 18 de octubre, se celebró el primer pleno extraordinario de la legislatura al Ayuntamiento de Mataró, a demanda de Esquerra Republicana. Se debatió sobre la gestión del episodio de las trombas de agua que vivió Mataró el día 16 de septiembre y la actualización y revisión de los planes de emergencia del Ayuntamiento.

La situación creada por aquellas lluvias ocasionaron numerosos desperfectos, algún herido y situaciones de riesgo potencial importantes. Hay que destacar, que durante el periodo de alerta y el inmediatamente posterior, la Policía Local, Bomberos de la Generalitat, servicios sanitarios, Mossos d'Esquadra y miembros de la brigada trabajaron de lo lindo y demostraron una enorme capacidad técnica y profesional que atenuó las consecuencias de la tromba de agua.

Los plenos extraordinarios se pueden convocar si hay una cuarta parte de los regidores del consistorio que lo solicitan y son una herramienta a su disposición que los permite convocar un pleno al margen de la voluntad del alcalde de Mataró, que es quien ordinariamente los convoca. La solicitud y convocatoria de un pleno extraordinario tiene que ser motivada y sirve para tratar asuntos de especial relevancia o excepcionalidad del municipio.

En este caso, desde Esquerra Republicana consideramos que la excepcionalidad de las lluvias, las acciones tomadas por el gobierno y la posibilidad de mejora en muchas de estas actuaciones, motivaban la solicitud de este pleno. Con la celebración de esta sesión extraordinaria, se podría debatir con máxima transparencia del que pasó y trasladar a la ciudadanía la voluntad de poner en marcha las medidas correctoras adecuadas para evitar situaciones parecidas o más graves de las que ocurrieron.

Este punto de vista no fue compartido por el gobierno municipal y nos hicieron llegar que no consideraban necesario ni conveniente la convocatoria de este pleno extraordinario. Incluso nos llegaron a invitar a retirar la propuesta y anular la convocatoria del pleno extraordinario. Por un ejercicio de democracia, para evitar el miedo al debate y por transparencia con la ciudadanía no aceptamos.

Ciertamente, la convocatoria de este pleno aumenta el control y fiscalización del gobierno, pero porque mostraron esta resistencia a debatir públicamente sobre este asunto?

La convocatoria de todos los plenos ordinarios y también los extraordinarios se fundamenta en la necesidad de garantizar los derechos de participación política de los representantes locales y la ciudadanía y está regulada al reglamento orgánico municipal. No se tiene que producir ninguna resistencia ni presión que atente contra este derecho, más allá de la discrepancia política. El gobierno tiene que estar sometido al control y fiscalización de la ciudadanía y percibir con incomodidad o incluso cómo una agresión política la exigencia de estos derechos, posa de manifiesto una rigidez, incapacitado de aceptar críticas y escuchar mejoras que no es deseable al gobierno de la ciudad.

Los regidores, en beneficio de la ciudadanía, tenemos que preservar nuestros derechos y el Ayuntamiento tiene que trabajar también para promover la participación y transparencia de la acción de gobierno.