Pujol defiende el concepto del bien común y el modelo europeo de bienestar

El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol analizó los valores de la sociedad actual en una conferencia que tuvo lugar ayer al atardecer al Fomento Mataroní. Invitado por la revista Valores, Pujol hizo ante decenas de personas una clara defensa del modelo europeo y de una sociedad en qué primi lo bien común ante los intereses individuales.

A pesar de que el título del acto era ‘Valores para la nueva Europa', Pujol ya aclaró sólo empezar que hablaría sobre valores en la sociedad actual y que sus observaciones eran válidas tanto por Cataluña cómo por Europa. El expresidente defendió el modelo social europeo como el válido y criticó quienes defienden que otra Europa es posible: “qué otro modelo de Europa es posible? Otro modelo de repartir la riqueza, respetar las minorías, ayuda familiar, preocupación medioambiental y con el mejor sistema penitenciario del mundo?”, preguntó. En cuanto a la sociedad catalana, el expresidente destacó el adelanto hecho en los últimos 25 años en todos los ámbitos y la buena convivencia del país.

Esta buena situación actual es fruto, según Pujol, de unos valores “de los cuales podemos estar orgullosos”, entre los que destacó el hecho de situar la persona como aquello fundamental y protegerla mediante el Estado del Bienestar. El expresidente catalán, aun así, señaló que estos valores han entrado en crisis actualmente puesto que ha crecido el individualismo.

Pujol, que se declaró seguidor del personalismo de Mounier, habló de una sociedad en que ha nacido el que denominó moral de la desvinculación: “mucha gente no se siendo vinculada a nada que no sea el beneficio personal y la propia realización personal, sin ser responsable de nada” criticó. En esta misma línea, se mostró preocupado por el que supone, según él, una pérdida del concepto de bien común frente a los intereses particulares. Para ejemplificarlo, Pujol habló de los varios casos en que vecinos protestan porque los pueden cerca de casa guarderías, vertederos o líneas de alta tensión cuando todo el mundo asume que se necesitan.

Ante esto, Pujol defendió la importancia de la familia, el hecho que las personas asuman derechos pero también deberes y que los padres se responsabilicen de la educación de los hijos en ninguna parte de cederla únicamente a la escuela.