Judith Vives

Primer paso hacia la transformación de la fachada marítima de ponente

El pleno aprueba la modificación del plan general en los ámbitos de Iveco-Pegaso y la Harinera, que se convertirán en zona residencial y terciaria

El proceso que tiene que hacer posible la transformación urbanística de la fachada litoral desde la ronda Barceló hasta la zona de la Ringlera superó ayer su trámite inicial. El pleno del ayuntamiento aprobó, con los votos en contra de CiU y la abstención del PP, la modificación puntual del Plan General en los ámbitos de Iveco-Renfe y la Harinera. Esta operación, que supone la reurbanización de una superficie de 10 hectáreas, permitirá doblar la extensión de la fachada urbana de la ciudad por la banda de ponente.

El regidor de Urbanismo, Arcadi Vilert, fue el encargado de explicar en el pleno los detalles de un proyecto que, a su parecer, “culmina la fachada marítima de la ciudad”. “Crearemos un espacio para vivir y para la actividad económica de calidad y de enorme valor estratégico”, valoró Vilert. La modificación del plan general afecta el triángulo ocupado actualmente por las instalaciones de la antigua fábrica de Iveco-Pegaso y por terrenos de Renfe, que será requalificat en sol residencial y terciario.

La operación representa la obtención de 142.000 metros cuadrados de techo edificable, el 80% de los cuales se destinará a la vivienda. El gobierno municipal prevé la construcción de un total de 1300 nuevas viviendas, 400 de los cuales serán públicos. El 20% restante de la superficie se destinará a usos comerciales y terciarios. El proyecto también contempla la creación de un gran parque lineal paralelo a las vías del tren y el destino de 11.000 metros cuadrados de suelo para equipamientos, entre los que se incluye el edificio catalogado de la Harinera y un futuro equipamiento escolar.

Los partidos de la oposición criticaron la apuesta del gobierno de convertir este espacio en una gran zona residencial. “Teniem la oportunidad de recuperar el litoral de forma sostenible y el que se hace es sustituir las paredes de hormigón de las fábricas por otras paredes”, afirmó Antoni Valls, regidor de CiU, que lamentó que en ninguna parte de un espacio libre se haya obtat por la construcción de pisos. Según Valls, con la construcción de estos bloques de viviendas a primera línea de mar se configura un “sky-line de Mataró que nos recuerda al de Benidorm”. En la contrarréplica, Vilert explicó que, según su punto de vista, “el efecto barrera de los las industrias es muy diferente de la barrera que harán los pisos, más agradable”.

El popular David Rovira, por su parte, advirtió del riesgo de densificació que supone la construcción de 1.300 viviendas a primera línea de mar y sobre las consecuencias que este hecho puede tener sobre los precios de la vivienda al conjunto de la ciudad. Según Rovira, “si se tenían que hacer tantos pisos no hacía falta que estuvieran todos a primera línea de mar. Al sector de Levante también se pueden hacer”, declaró. El regidor de Urbanismo negó que se produjera tal densificació de viviendas: “no somos, no me sido ni seremos una ciudad dormitorio”, defendió, recordando que en aqest sector también se destinará parte del suelo a la actividad terciaria.

El vecindario de Valldeix
Por otro lado, en la misma votación el pleno también aprobó la modicació puntual del Plan General en el ámbito del vecindario del Valldeix. Esta zona, donde actualmente hay una finca situada en zona agrícola, se requalificarà para dar espacio a nuevos equipamientos municipales, principalmente almacenes, así como espacios libres.

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