Por Santas, camisetas de Bangladesh en la "capital del género de punto"

Mataró fue considerada la "capital del género de punto" durante muchos años, cuando la industria textil era totalmente predominante a la ciudad. Un título que, todo y el desplomament del sector, hoy todavía mantiene. Lo hace con el Museo del Género de Punto de Can Marfà, pero también con centros tecnológicos como Cetemmsa (actual Eurecat), premios a la innovación como Reimagine Textile o programas de insercio laboral en el sector como por ejemplo InserText. Dicen que en los últimos tiempos el textil está volviendo, en parte, en el territorio, después de que la mayoría de empresas decidieran deslocalitzar la producción en el Marruecos, la China u otros países con mano de obra mucho más barata.

Sorprende que el Ayuntamiento no apueste por una empresa que la produzca en el territorio, cuando impulsa varias campañas para fomentar el regreso del textil a la ciudad y en la comarca

Por todo ello, resulta sorprendiendo que la camiseta de Las Santas, que hoy es quizás la prenda de ropa más simbólicamente mataronina, de la cual se despachan miles cada año alrededor de la Fiesta Mayor, no sea cosida en la ciudad o como mínimo en Cataluña, sino en Bangladesh. Este es el caso de la del 2017, con el diseño del cartel de Raúl Roncero estampado, pero no es el primer golpe que pasa en los últimos años. La camiseta ha sido confeccionada por la empresa mataronina Rosdan & Imago, que fue la ganadora del concurso de adjudicación que ha hecho el Ayuntamiento. Su producción se ha externalizado a uno de los países más pobres del mundo, tristement famoso porque muchas de sus industrias no cumplen con los estàndars más básicos de seguridad y protección laboral de los trabajadores. Especialmente en el ramo textil, clave en la economía del país del delta del Ganges, puesto que muchas multinacionales del sector tienen deslocalitzada la producción.

Ya hace cuatro años que un edificio con fábricas textils conocido como Rana Plaza, en Dacca, capital de Bangladesh, se derrumbó y causó la muerte de más de 1.100 personas. Desde entonces el Gobierno del estado asiático y varias grandes empresas, entre otros agentes, consensuaron medidas como por ejemplo aumentos de salarios, endurecimiento de la legislación laboral e inspecciones de las fábricas. Pero tal y cómo apunta un reportaje reciente de la Agencia EFE, la situación actual dista muchísimo de ser la idónea. Compilación, por ejemplo, que tan sólo 74 de las 766 empresas inspeccionadas han realizado las correcciones exigidas, y que todavía queda mucho trabajo para hacer porque las condiciones de trabajo sean seguras.

El Ayuntamiento convoca el concurso para adjudicar la confección de las camisetas, pero no delimita donde se tienen que producir

Es en este país donde se han confeccionado los miles de camisetas de Las Santas, en diferentes tallas y modelos, que se han puesto a la venta este año. Cada año el Ayuntamiento convoca un concurso público para conceder la confección de estas prendas de ropa, que define como tienen que ser las camisetas (color, talleres, modelos y tipos de estampación) así como otros criterios de adjudicación. La mataronina Rosdan & Imago, el adjudicatario de este año, ya había realizado la camiseta de anteriores ediciones; por ejemplo la del año 2008, con los colores del CE Mataró siguiendo el diseño del cartel de Martí Anson. "Aquella la produjimos toda en Mataró, porque era un diseño especial que no se podía importar", explica Xavi Canyellas, gerente de Rosdan. También pasó el mismo con la camiseta que reproducía la capa de la Giganta del cartel de Mònica Vilert, en 2009.

Pero este año Canyellas asegura que no los ha quedado "más remedio" que exportar la producción. Según el empresario textil, en el concurso el Ayuntamiento valora sobre todo el precio y el tiempo de confección. Y para ganar la adjudicación, constata que no hay más remedio que buscar la producción barata y con capacidad de hacer una gran tirada el más rápido posible. "Con el margen que nos han dado, sobre todo de tiempos, era imposible hacerlo aquí, y esto es una lástima", constata Canyellas, que cree que el consistorio tendría que cambiar dos cosas. Por un lado, convocar el concurso mucho antes; por la otra, pedir un diseño de camiseta más especializado que requiera una producción más elaborada, y no algo tan básico como una camiseta lisa con un estampado, ámbito en el cual las fábricas de países como Bangladesh ofrecen precios imbatibles. "Si la camiseta se confeccionara aquí, ganaríamos todos, sería ideal", afirma el empresario mataroní; aunque esto pasara porque el precio de venta final fuera forzosamente algo más caro.

11.495 euros para la adjudicataria

El Ayuntamiento defiende que la legislación que regula la contratación pública no limita que se presenten fabricantes o estampadors ni su procedencia, así que sobre el papel no están capacidades para determinar que las camisetas se puedan confeccionar en un territorio concreto. Según fuentes municipales, la mayoría de las empresas que se presentan al concurso son estampadores, puesto que son las que pueden ofrecer un producto más competitivo. Este año el Ayuntamiento ha pagado a la empresa adjudicataria, Rosdan, 11.495 euros, para un pedido de 3.800 camisetas. Cada camiseta está a la venta a un precio de 10,5 euros para de los grandes, y 8,5 para la de los pequeños.