Capgròs
Estos últimos días la AFA de Germanes Bertomeu nos hemos movilizado, y hemos recibido el apoyo de más de mil personas que nos han dicho que están a nuestro lado. Es una respuesta emocionante porque entendemos que compartimos la idea de que la lucha contra la segregación es algo indispensable y un beneficio para toda la sociedad. Aun así, tenemos ganas de explicaros con más detalle cuáles son nuestros argumentos cuando defendemos de manera contundente que NO puede cerrarse la segunda línea de i3 en Germanes Bertomeu.
Efectivamente, en Mataró hay una sobreoferta de plazas escolares. Con la baja de natalidad de los últimos años se ofrecen más plazas que niños hay en la ciudad con edad para ocuparlas. Esto hace que la preinscripción en los centros vaya disminuyendo en general, pero que esto se acuse especialmente en determinadas escuelas. La necesidad de ajustar las plazas a la demanda queda estipulada en el pacto contra la segregación, ya que la evidencia nos dice que son las escuelas segregadas las que más la padecen. En Mataró, sin embargo, esta oferta no se ha ajustado aún, y en estos últimos cursos los Servicios Territoriales han optado por cerrar líneas posteriormente, dejando en manos de la elección de las familias qué líneas se deben cerrar. El curso pasado fue La Llàntia, ahora nosotros, el curso que viene, ya veremos... Aun así, la sobreoferta que arrastra de años anteriores es superior a la que hay este año. Así, para el curso 2024-25, en la ciudad tenemos 79 plazas libres para i4, 95 para i5 y 96 para 1º, mientras que para i3 hay "solo" una sobreoferta de 52 plazas (contando 2 grupos en Germanes Bertomeu).
Cómo regular esta sobreoferta y ajustarla a la demanda es un trabajo urgente de los Servicios Territoriales, que debería hacerse de manera conjunta con el ayuntamiento y los agentes del territorio. Está claro que habrá que cerrar grupos, quizás incluso escuelas, y esta no es una decisión nada fácil. La pregunta, sin embargo, es: ¿qué grupos hay que cerrar? Hasta ahora se ha optado por grupos de escuelas públicas, pero si nos fijamos en los datos de la preinscripción, la oferta y la demanda de los centros públicos está perfectamente equilibrada, es en la concertada donde sobran plazas.
Estos últimos días la AFA de Germanes Bertomeu nos hemos movilizado, y hemos recibido el apoyo de más de mil personas que nos han dicho que están a nuestro lado. Es una respuesta emocionante porque entendemos que compartimos la idea de que la lucha contra la segregación es algo indispensable y un beneficio para toda la sociedad. Aun así, tenemos ganas de explicaros con más detalle cuáles son nuestros argumentos cuando defendemos de manera contundente que NO puede cerrarse la segunda línea de i3 en Germanes Bertomeu.
Efectivamente, en Mataró hay una sobreoferta de plazas escolares. Con la baja de natalidad de los últimos años se ofrecen más plazas que niños hay en la ciudad con edad para ocuparlas. Esto hace que la preinscripción en los centros vaya disminuyendo en general, pero que esto se acuse especialmente en determinadas escuelas. La necesidad de ajustar las plazas a la demanda queda estipulada en el pacto contra la segregación, ya que la evidencia nos dice que son las escuelas segregadas las que más la padecen. En Mataró, sin embargo, esta oferta no se ha ajustado aún, y en estos últimos cursos los Servicios Territoriales han optado por cerrar líneas posteriormente, dejando en manos de la elección de las familias qué líneas se deben cerrar. El curso pasado fue La Llàntia, ahora nosotros, el curso que viene, ya veremos... Aun así, la sobreoferta que arrastra de años anteriores es superior a la que hay este año. Así, para el curso 2024-25, en la ciudad tenemos 79 plazas libres para i4, 95 para i5 y 96 para 1º, mientras que para i3 hay "solo" una sobreoferta de 52 plazas (contando 2 grupos en Germanes Bertomeu).
Cómo regular esta sobreoferta y ajustarla a la demanda es un trabajo urgente de los Servicios Territoriales, que debería hacerse de manera conjunta con el ayuntamiento y los agentes del territorio. Está claro que habrá que cerrar grupos, quizás incluso escuelas, y esta no es una decisión nada fácil. La pregunta, sin embargo, es: ¿qué grupos hay que cerrar? Hasta ahora se ha optado por grupos de escuelas públicas, pero si nos fijamos en los datos de la preinscripción, la oferta y la demanda de los centros públicos está perfectamente equilibrada, es en la concertada donde sobran plazas.
Protesta en Germanes Bertomeu. Foto: R. Gallofré
¿Qué tiene que ver todo esto con la lucha contra la segregación? Pues mucho, y Germanes Bertomeu es un ejemplo paradigmático. La nuestra es una escuela con uno de los índices de segregación más altos de la ciudad, pero con un proyecto educativo muy potente, reconocido por profesionales y familias y bien consolidado. ¿Por qué sigue segregada? Porque se encuentra en medio de Rocafonda, un barrio también muy segregado, tiene una buena valoración de las familias del barrio y hay demanda por parte de estas, que también buscamos buenos proyectos educativos para nuestros hijos e hijas. Mataró tiene la zona escolar única, pero esta se desvirtúa cuando la ciudad sufre una importante segregación residencial. En el centro y el ensanche, que es donde hay más porcentaje de población con capital económico, social y cultural alineado con la escuela, cuenta con proyectos educativos potentes, con edificios nuevos o planificados... que hacen atractiva la elección de las escuelas de la zona, sin obviar la seguridad que provoca en muchas familias el hecho de escolarizar a sus hijos en centros donde prevén que encontrarán compañeros de contextos sociales y culturales similares. Las escuelas segregadas, pues, no tienen fácil atraer población de otras zonas de la ciudad, a pesar de los éxitos reconocidos.
Aun así, y gracias al buen trabajo del equipo docente de Bertomeu, se ha conseguido que haya familias de otros entornos que pongan la escuela como segunda, tercera o cuarta opción, siguiendo la estrategia de elegir primero otros centros basándose en los criterios citados anteriormente, pero decidiendo que si no hay plaza la opción elegida será la de Germanes Bertomeu, por la calidad del proyecto. Esta dinámica, que poco a poco va aumentando, es la que aporta diversidad a la escuela, y la que hace que familias que quizás no se la habían planteado como opción vayan superando los miedos y prejuicios y la tengan en cuenta para sus hijos e hijas.
Nuestro temor es que esta dinámica se detenga si se cierra la segunda línea. Con una sola línea, la posibilidad de poner el centro como segunda, tercera o cuarta opción deja de ser una estrategia segura, porque la primera línea se llena prácticamente toda con primeras opciones. Este es un efecto conocido en los estudios contra la segregación escolar, y por eso en los "criterios de planificación educativa de Mataró 2022-27", aprobados por unanimidad en el pleno municipal de febrero de 2022, se detalla en el punto 5: "En el caso de las escuelas de máxima complejidad, se considera que pasar de dos a una línea puede ocasionar un aumento de la segregación escolar, ya que al ofrecer menos plazas escolares, estas pueden quedar ocupadas mayoritariamente por hermanos de otros alumnos, acentuando el grado de complejidad del centro."
Nosotros somos familias que llevamos nuestros hijos e hijas a Germanes Bertomeu. Algunas vivimos en Rocafonda, otras venimos de otras zonas de Mataró; algunas elegimos el centro como primera opción, convencidos de que era la mejor opción para nuestros hijos, otras entramos después de no tener plaza en la primera opción, y tuvimos que superar también las incertidumbres y dudas previas que teníamos. Todas estamos contentas y orgullosas de ofrecer a nuestros hijos e hijas la oportunidad de crecer en un entorno diverso y de ser parte de un proyecto educativo que pone al niño en el centro y lo ayuda a crecer desde la autonomía, la creatividad y el espíritu crítico, ofreciéndole todas las herramientas que necesita.
Creemos firmemente que la diversidad es una riqueza, y convivir en ella un imperativo para construir una sociedad futura más justa. Todos nosotros tenemos responsabilidad en procurar que esta convivencia en la diversidad sea una realidad, pero es indispensable que los responsables de la gestión de los recursos públicos hagan todo lo posible para facilitarla. Por eso es de extrema importancia mantener la segunda línea en Germanes Bertomeu. No es importante para los niños que entrarán a i3 el curso que viene, no es importante para los niños que ya son alumnos, porque el cierre de una línea no afectará a la calidad del trabajo del centro. Es importante para Mataró, porque cerrar una línea es cerrar una puerta que se está abriendo hacia un espacio de convivencia de ciudadanía, que difícilmente puede encontrarse en otros entornos. Y esto es relevante hoy, pero es clave para la sociedad del mañana.
AFA Germanes Bertomeu
Mataró, mayo de 2024
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