Navarro hace una fuerte defensa de l’sido del bienestar

El catedrático de Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra Vicenç Navarro apostó por un mayor desarrollo del estado del bienestar en Cataluña. Emmirallan-se con Suecia, Navarro consideró la inversión en estado del bienestar (campo donde situó la educación, la sanidad, las pensiones y los servicios de ayuda a la familia) priortària ante “el AVE o el cuarto cinturón”.

Desde el primer momento, Navarro dejó claro su formación numérica: “Soy una persona de datos, nada retórica” e inundó el público con un montón de porcentajes que demostraban la baja inversión en servicios públicos tanto en Cataluña como España y las comparaciones con la anterior Unión Europea (formada por quince estados) y el caso particular de Suecia, país donde Navarro se exilió durante el franquismo. Cataluña, con un desarrollo parecido al de los quince países que formaban la UE hace un año, tiene un gasto público social por ciudadano que sólo llega al 62% de la media de estos países.

Este atraso catalán se observa también en el total de horas lectivas durante la secundaria, los trabajadores en servicios públicos o el gasto público en educación. En este aspecto, el profesor de la UPF relacionó el bajos rendimientos escolares (el nivel de los estudiantes catalanes es el de un curso menos de los europeos) con la poca inversión en la enseñanza, que afecta tanto la escuela pública como la privada: “el problema no son los inmigrantes, sino que tenemos un gasto muy bajo en el sistema educativo”.

Después de comparar la diferencia entre los servicios que recibió su suegra (sueca) al romperse el fémur y los que recibió su madre (catalana), el autor de Bienestar insuficiente, democracia incompleta, definió las inversiones en estado del bienestar como “inversiones para el país”, puesto que colaboran a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, generan puestos de trabajo y, incluso, hacen aumentar la fecundidad del país (puesto que se reduce el estrés de las mujeres, que en Cataluña está tres veces más extendido que al resto de Europa). En el apartado de servicios de ayuda a la familia, Navarro felicitó el alcalde Joan Antoni Baron, que presidía el acto, por el nivel de los servicios de atendencia a la gente mayor, mucho por encima de la media catalana.

Somos 116.000
Antes de la conferencia de Navarro, Baron, y la primera teniente de alcalde, Pilar González-Agápito, presentaron el decimoséptimo informe de coyuntura socioeconómica de la ciudad. El informe, elaborado por el Servicio de Estudio y Planificación del Ayuntamiento, analiza el conjunto de indicadores sociales y económicos referentes a la ciudad hasta el tercer trimestre de 2004.

González-Agápito dio a conocer algunos datos sobre aspectos diversos de la ciudad, que a finales de septiembre superaba los 116.000 habitantes, un incremento de más de 2.000 personas respeto el año pasado y que se debe de, en un 72% a gente llegada de fuera de la ciudad. En cuanto a la actividad económica, durante los nuevo primeros meses de 2004, los servicios y la construcción continuaron ganando pes en detrimento de la industria, a pesar de que Mataró se mantiene como uno de los polos inudtrials del área metropolitana. Mataró también registra un crecimiento importante en cuanto a la construcción de viviendas: 1406 de nuevos el último año, el que supone un 66'4% más que el 2003. Por otro lado, el cierre de empresas textiles hizo crecer el paro en la ciudad un 18% más que el año anterior y llega al 8'2% de la población activa según el censo de 2001.

Además, el informe incorpora un monográfico sobre el nivel de instrucción de los mataronins. El nivel educativo de los ciudadanos, dijo la primera teniente de alcalde, “ha mejorado considerablemente el último años, pero todavía es bajo comparado con lo otras ciudades medianas del área metropolitana”, hecho que González-Agápito atribuyó, entre otros,a la estructura productiva y la política educativa en la ciudad.