En Mataró urge un auditorio

El concierto de la Orquesta Mataró, bajo la dirección de Claudia Dubé, que se celebró recientemente el pasado 29 de abril en la iglesia de Santa Ana, llena hasta los topes, evidenció -una vez más- que en Mataró falta un local adecuado donde escuchar música de gran orquesta (otra cosa serían conciertos de violín, flauta, guitarra...) con buenas condiciones acústicas. La sonoridad de la iglesia de Santa Ana -para gran orquesta, repito- es fatal. Los del Foment Mataroní -ejemplo de constancia en cuanto a la difusión musical- deberían haber programado este concierto en el Teatro Monumental que -seguro- se habría escuchado mejor.

Un Teatro Monumental (de propiedad municipal, por cierto) que -según promesas electorales- está pendiente de una urgente puesta al día. De momento, sin embargo, no se ha hecho absolutamente nada. Lo peor es que desde entonces no se ha dicho ni pío. Habrá que estar atentos para ver si solo era una de las tantas promesas electorales que solo sirven para pescar votos. Tiempo al tiempo.

Cuando se inauguró el actual Teatro Monumental -tras un devastador incendio la noche de los días 18-19 de julio del año 1946-, con la interpretación de la ópera "Aida" de Verdi, el director de la orquesta del Gran Teatro del Liceo, el mataronense Josep Sabater, que la dirigía, ya denunció al periódico local Mataró que faltaba un foso para los músicos. Desde entonces ha pasado casi un siglo y todo sigue igual. Si es verdad que se reformará (yo, como Santo Tomás, hasta que no lo vea no me lo creeré) ahora es el momento de hacer las cosas bien y cuidar que mejore su sonoridad y los accesos.

Poblaciones más pequeñas que Mataró, como Granollers o Castellar del Vallès, tienen un auditorio donde uno puede escuchar música con la suficiente calidad que le da un valor añadido para escuchar música clásica como Dios manda.

La reforma prometida del Teatro Monumental (perdido el añorado Teatro Clavé, ya hace 50 años, por la desidia municipal) nos da esta oportunidad.

Debemos dar gracias a Miquel Biada que -hace ahora 175 años- nos puso el tren y podemos ir a Barcelona -al Palau de la Música o al Auditorio- para poder disfrutar de una sonoridad adecuada que hoy por hoy no tenemos en Mataró.

Estaremos -estamos- atentos para ver qué pasa con la promesa electoral de reformar el Teatro Monumental. Todavía estamos a tiempo.