Vistas del frente marítimo mataroní desde el balcó de un piso de la avenida Maresme. Foto: R. G.
Vistas del frente marítimo mataroní desde el balcó de un piso de la avenida Maresme. Foto: R. G.

Mataró supera el centenar de viviendas de uso turístico legales

La oferta de este tipo de pisos no para de crecer en la ciudad, pero desde el Ayuntamiento se considera que son una oportunidad para Mataró

El número de Viviendas de os turístico (HUT) no para de crecer en Mataró, algo que revela su potencial como destino turístico, a menudo todavía sorpresivo para los propios mataronins. Según datos del Ayuntamiento, en la actualidad hay un total de 101 viviendas de este tipos dados de alta a la Generalitat, es decir, legales. A finales de 2017, había 40, por lo tanto en un año y medio la cifra casi se ha triplicado.

La proliferación de este tipo de pisos, que se pueden encontrar a plataformas online como Airbnb o Booking, entre otros, genera bastante controversia. En especial en ciudades saturadas por el turismo como es el caso de Barcelona, principalmente por dos cuestiones. Por un lado, las afectaciones que generan en las comunidades de vecinos donde se encuentran, puesto que determinada tipología de huéspedes pueden causar molestias de varios tipos (desde rotación constante hasta fiestas a altas horas de la madrugada). Por la otra, inciden directamente en el mercado inmobiliario, reduciendo la oferta de alquiler normal y aumentando el precio de mercado puesto que los propietarios sacan mucho más beneficio poniéndolo a disposición de turistas (en una semana pueden cobrar el que pagaría un locatario en un mes).

"Creemos que, hoy por hoy, la presencia de este tipo de vivienda de uso turístico es más beneficiosa que no perjudicial para la ciudad"

Esta situación, pero, de momento no se está dando en Mataró, según señalan desde el Ayuntamiento. "Creemos que, hoy por hoy, la presencia de este tipo de vivienda de uso turístico es más beneficiosa que no perjudicial para la ciudad", explica Helena Crosas, técnica de promoción de ciudad y de comercio del consistorio. A pesar del crecimiento experimentado en los últimos años, el número de estos pisos todavía no es excesivo para una ciudad de 126.000 habitantes como la capital del Maresme cómo para tener una incidencia negativa en el mercado del alquiler. Además, desde el departamento de turismo del Ayuntamiento destacan que el tipo de turistas que visitan en la ciudad tiene un perfil más "tranquilo" que el de destinos como Barcelona. A menudo son parejas o también familias atraídas por la proximidad de Barcelona pero que a la vez buscan un lugar más relajado y cercano en el mar, huyendo de las aglomeraciones y que los permita descansar. "Hasta hoy no hemos recibido ninguna queja de ninguna comunidad de vecinos por problemas con estas viviendas", destaca Crosas.

"El perfil de turistas que visitan Mataró es más tranquilo, huyen de las aglomeraciones de Barcelona y buscan descanso"

Desde la Oficina de Turismo se facilita información a los mataronins que están interesados al poner un piso suyo a disposición de los turistas, explicándolos los trámites a seguir para legalizar la vivienda. A menudo tienen intención de crear un bed&breakfast, que implica alquiler simultáneo de habitaciones de una misma vivienda a diferentes clientes, algo que la normativa actual prohíbe puesto que tan sólo permite el alquiler de la vivienda completa. La otra opción que contempla la normativa es dedicar todos los apartamentos de un edificio de viviendas al uso turístico. Según establece la normativa, la vivienda se puede ceder en terceros por un máximo de 31 días, y tiene que cumplir diferentes requisitos como por ejemplo estar dotado de muebles y de aparatos y enseres necesarios para su ocupación inmediata. Además, la comunidad de propietarios del edificio donde se encuentra situado tiene que haber aceptado previamente que el piso se dedique a usos turísticos. Al tratarse de un negocio, se tiene que presentar al departamento de Licencias una comunicación previa de inicio de actividad, y se tiene que inscribir al Registro de Turismo de Cataluña. También hay que pagar una tasa de actividad, y darse de alta al servicio de recogida de basura comercial, entre otros.

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