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Mataró quiere soluciones para las 34 oficinas bancarias cerradas

El Ayuntamiento de Mataró insta en los bancos a ocuparse de sus antiguas sedes para evitar la degradación que genera el abandono y las ocupaciones

A Mataró hay 34 antiguas oficinas bancarias cerradas a cal y canto. 34 locales, situados en determinados esos comerciales de la ciudad que en muchos casos son fuente de problemas. "Generan degradación en zonas importantes de la ciudad y en algunos casos son usurpadas y ocupadas", explica la regidora de promoción económica Núria Moreno. Para acabar con esta situación, el Ayuntamiento se reúne con los bancos para encontrar una salida en estos locales comerciales.

Núria Moreno y el segundo teniente de Alcalde Sergi Morales se reunieron la semana pasada con el BBVA y esta semana con Caixabank. De resultas de las absorciones de Catalunya Caixa y Bankia, respectivamente, estas son las dos entidades bancarias que concentran más locales en propiedad a la capital del Maresme que restan cerrados a cal y canto. Antiguas suyos bancarias en desuso que, hasta ahora, los propios bancos no han posado en alquiler. Movilizar estos locales para revitalizar los ejes comerciales donde se encuentran es el propósito del Ayuntamiento, que ha iniciado conversaciones con los bancos para encontrar soluciones en la situación.

No es con solo que zonas de la ciudad queden sin servicio bancario (extremo que se intenta solucionar con la propuesta de cajeros desplazados) sino también que en muchos casos las antiguas oficinas bancarias acaben siendo objete de ocupaciones. Algunas de las más conflictivas de los últimos tiempos a la ciudad eran en algunas de estas 34 suyos cerradas.

Encontrar salida en los locales para reactivar los ejes

"El cierre de oficinas no es un problema exclusivo de Mataró pero nos genera un impacto muy negativo. Cuándo cierren se facilita la degradación de los ejes comerciales donde están, porque los locales restan inactivos, se deteriora visualmente y hay sucursales abandonadas que acaban ocupadas", explica Moreno.

"Es una realidad que nos perjudica mucho, porque al no estar a la venta ni en alquiler nos imposibilita una nueva actividad comercial y resta atractivo en las zonas donde hay sucursales cerradas", razona Moreno que explica que "pedimos a las entidades que garanticen la seguridad de sus locales, con elementos de seguridad cómo puertas, alarmas y si hace falta seguridad privada. Es obligación suya garantizar los inmuebles y que no sean fuente de inseguridades e incivsme". De lo contrario detalle que "queremos sentar y hablar de los locales, ver cómo podemos incentivar su alquiler porque ayuden a la reactivación comercial de sus ejes". Las vías de negociación con los bancos restarán abiertas para encontrar salida en estos locales.

 

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