Maria Coll

Mataró dice No a la violencia de género

Este año ya se han registrado cerca de 300 denuncias de mujeres maltratadas y el juzgado especializado en violencia de género ya está saturado

Resulta incalculable saber cuántas mujeres en Mataró son víctimas de la violencia de género, víctimas en silencio de vejaciones, insultos diarios o de golpes por parte de sus parejas . Sólo aparecen en informativos y titulares de diarios los casos más dramáticos, cuando la muerte protagoniza la escena.

Pero estas solamente son las puntas de un iceberg que resulta cada vez más grande. Desde el 1 de enero, cuando entró en vigor la nueva Ley en contra la violencia de género, hasta finales de agosto, la Oficina de Atención a la Víctima de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Mataró ha recibido 268 denuncias de este tipo, mayoritariamente concentradas durante los periodos vacacionales, cuando pueden llegar a superar la cuadragésima.

En el Hospital de Mataró, las víctimas de violencia doméstica atendidas se han multiplicado por cuatro los últimos tres años. Entre enero y septiembre se han celebrado en la ciudad 360 juicios por delitos de este tipo. Según fuentes judiciales, el tribunal especializado en violencia de género, inaugurado hace escasamente unos meses, ya está saturado.

Se ha tenido que designar un día del año, el 25 de noviembre, para recordar a todos los ciudadanos un nuevo lastre social que, según los expertos, afecta sin distinciones mujeres de varias clases sociales, procedencias y edades. «Indistintamente de sus orígenes, la mayoría de víctimas asumen la agresividad como parte integrando de las relaciones de pareja, porque de pequeñas también vivieron escenas en casa de los padres», explica Raquel de Lara, terapeuta del Grupo de Encuentro para mujeres del Centro Cívico de Cerdanyola.

La mayoría de mujeres, por la vergüenza de admitir ser una víctima de la fuerza del hombre o por el miedo a la revancha, no denuncian los hechos o le sacan importancia. «Costa mucho que una mujer denuncie el marido por violencia doméstica, se sienten culpables y frustradas ante el final de una relación sentimental y acaban justificando los golpes con cualquier excusa», asegura la caporal de la policía autonómica, Assumpta Sánchez.

Según la letrada Susanna Rodríguez, especialista en casos de violencia de género, «ha sido la conciencia de los profesionales de los diferentes ramos y la nueva concepción que los maltratos son una cosa condenable, los elementos que han hecho incrementar el número de denuncias», lo cual no significa un incremento de la violencia.

Una cosa sí que preocupa los profesionales que trabajan en torno la violencia de género: la violencia, especialmente la psicológica, que se incrementa entre las parejas más jóvenes.

Campañas para los jóvenes
Por este motivo, las nuevas campañas emprendidas por la Generalitat de Cataluña sobre esta problemática se dirigen directamente a este sector, bajo el eslogan Corta con los malos rollos.

Los últimos años en la ciudad se han creado diferentes asociaciones de ayuda a las víctimas de la violencia de género, algunas de carácter completamente institucional y otras surgidas de la impotencia que sienten algunas mujeres mataronines. «No podíamos estar sentadas sin hacer nada cuando cada día en los diarios leíamos noticias de mujeres que habían perdido la vida en manso de sus maridos», asegura Manoli, una de las responsables de la Asociación Adelfa.

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