Capgròs
Hace veinte años que Manuel Mas es alcalde de Mataró. El año 1983 asumía el cargo en sustitución del anterior alcalde, Joan Majó, y desde entonces ha obtenido cinco victorias electorales consecutivas. Han sido dos décadas «de trabajo intenso e ilusionado, del cual estoy muy satisfecho», confiesa Mas. Del que han representado estos veinte años hablará en un discurso durante el acto público que tendrá lugar sábado 11, a las doce del mediodía, a la Biblioteca Pompeu Fabra. El discurso no será «nostálgico ni electoralista», avanza Cortijo sin dar más pistas. A las puertas del que podría ser su sexto mandato a pesar de que Mas todavía no ha confirmado su candidatura y se muestra ambiguo sobre su futuro como alcalde es el momento de valorar los buenos momentos y las grandes crisis de veinte años de mandato. «Esto lo tienen que decir los otros», dice Mas, a pesar de que acaba reconociendo que ver la transformación de la ciudad es la gran satisfacción que le ha dado su cargo. Mas no osa escoger qué ha sido su mejor mandato: «Tendrían que ser más largos, porque en un mandato no hay bastante para ver los resultados del trabajo hecho», explica, pero reconoce que el periodo del 95 al 99 fue positivo, por la inauguración del Nuevo Parque, la Vía Europa y la Puerta Laietana, símbolos de la «nueva ciudad». Mas también se muestra esquívol a la hora de hablar de las crisis. Menciona, tímidamente, capítulos como las peleas con los labradores por la variante de la N-II, o la polémica con los tenderos por la conversión de la calle en zona de peatones. «Las cosas malas no las quiero recordar», concluye.
Comentarios