Más de trescientas personas se concentran en el Ayuntamiento en recuerdo de la 11M

Un respetuoso silencio se ha impuesto este mediodía al alboroto habitual en el centro de la ciudad. Unos trescents mataronins, concentrados ante el ayuntamiento, han respondido a la convocatoria del gobierno central de hacer cinco minutos de silencio en recuerdo a las 192 víctimas del atentado que tuvo lugar en Madrid hoy hace un año.

Los cinco minutos de silencio han sido precedidos por la lectura que ha hecho el alcalde, Joan Antoni Baron, de un manifiesto donde se condena y lamenta el atentado, se manifiesta el apoyo y solidaridad con las personas y poblaciones afectadas y se reitera el homenaje a las víctimas. El acto ha sido seguido también por regidores de todos los grupos con representación al Ayuntamiento.

Los centros escolares de la ciudad también se han añadido a este llamamiento guardando cinco minutos de silencio antes de la hora de salida de la escuela. Así mismo, los vehículos del Mataró Buzo se han parado durante dos minutos a la parada en recuerdo y homenaje a las víctimas de este atentado.

Movilización sin precedentes
Hace exactamente un año, la reacción de los mataronins ante el sangriento atentado del que fue objete la capital española fue inmediata y contundente. El mismo jueves 11 de marzo décimas de personas se concentraron ante el Ayuntamiento para manifestar su rechazo por el atentado. Como el resto del país, los políticos locales dieron en este momento por cerrada la campaña electoral para las elecciones municipales, que tenían lugar cuatro días después, el 14 de marzo.

Durante los días succesius al fatídico 11 M los mataronins mostraron su indignación y rechazo al atentado en numerosos actos y concentraciones. El día 12 a mediodía los hacen una gran manifestación que acaba ante el Ayuntamiento. El mismo viernes por la tarde, miles de mataronins que no han pueden ir a la manifestación de Barcelona llenan la Riera y la avenida de la Gatassa en una concentración espontánea sin precedentes. Muchos ciudadanos también colgaron señeras con crespones negros a sus balcons en señal de luto.