F. Castanyer

Manuel Mas deja la puerta abierta a su salida de Mataró

El alcalde dice no tener ningún cargo reservado dentro del nuevo Gobierno, pero reflexionaría posibles ofertas

El alcalde de Mataró no ha querido faltar a su cita navideña con los medios locales. Más sereno y repuesto que en anteriores ocasiones, pero también con menos entusiasmo, Mas ha repasado algunos de los aspectos de la actualidad entre ellos, su futuro político, o el proceso sucesorio iniciado por los socialistas mataronins. "El año pasado en este mismo comer ya dije que no sería consejero", ha dicho, argumentando que el PSC ha tenido que llenar sus nueve carteras en el Gobierno, cumpliendo con la cuota femenina –con tres representantes– y la cuota de Ciutadans por el Cambio –con un representante– y que este hecho ha dejado sólo cuatro carteras en disputa por los líderes socialistas, demasiado pocas opciones para incluir el alcalde de Mataró.

Mas también ha negado tener posibilidades de ocupar algún cargo de responsabilidad a Gobernación o Medio ambiente, ámbitos de los cuales es especialista. Aun así, al ser preguntado por su compromiso con Mataró, ha sido menos contundente que hace un mes. "Me pueden trucar de la empresa privada, o hacerme alguna propuesta política que me pueda interesar o puedo tener algún problema de salud y entonces me lo pensaría".

El líder socialista ha celebrado el nombramiento de Salvador Milà como consejero y ha explicado que el exregidor mataroní lo había ido a ver para comunicarle la noticia personalmente, un gesto que ha destacado especialmente. "Es una persona con quien he trabajado muchos años y hay un grado de confianza muy alto". El alcalde ha aprovechado el comentario para advertir amistosamente al nuevo consejero de Medio ambiente "que no haga actuaciones que después hayamos de pagar los Ayuntamientos".

En cuanto al proceso sucesorio del PSC de Mataró, Mas no ha querido entrar en polémica con su partido y ha repetido que es una decisión de la ejecutiva. "No me parece mal. Durará el que durará y cuando toque tocará", se ha limitado a responder.

Contra el que opina la oposición, el alcalde ha definido "de éxito" los seis meses de gobierno municipal por el hecho que los Programa de Actuación Municipal y los Presupuestos se han podido aprobar cuando tocaba. Mas también se ha mostrado convencido que sus socios de gobierno –ICV-EA y ERC– están satisfechos de cómo van las cosas. Aún así, ha confesado que no se ha llegado a un acuerdo definitivo con temas como el futuro del teatro Monumental, que a parecer suyo se tiene que trasladar, "porque no se puede trabajar sobre trastos " o el Plan de Actuación Urbanistica de Mataró, que establecía la posibilidad de crear cuatro mil viviendas nuevas en la capital del Maresme. "Es un documento que no podemos aplicar porque no tenemos mayoría, pero que servirá para discutir con nuestros socios los límites de la ciudad y del cual se aprobarán muchos puntos".

El alcalde también ha afrontado el que serán algunas de las prioridades políticas del año que empieza, entre las cuales ha citado el proyecto de las dos escuelas cuna, encontrar una salida en la saturación de las líneas educativas o los nuevos accesos por el norte. "Serán temas que tendré que discutir con el nuevo gobierno tripartito de la Generalitat", ha comentado.

En relación en la comarca, Mas se ha lamentado de las limitaciones políticas del Consejo Comarcal. "Es desesperando porque no hay presupuesto". Aún así el presidente del ente comarcal, se ha mostrado confiado al resolver temas pendientes como el Plan Territorial Metropolítà, "que se tiene que acabar de una punyetera vez", o el futuro universitario de la comarca. En relación en el debate sobre movilidad, Mas ha acabado reconociendo que puede ser necesario un metro regional, "pero de aquí veinte o treinta años", ha especificado.

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