Los tenderos hacen un buen balance de las rebajas a pesar de la excesiva duración

Las rebajas llegan a su fin con la sensación por parte de los tenderos que se han alargado demasiado. A pesar de que la temporada empezó con mucha fuerza durante la primera quincena de julio, a estas alturas los comerciantes se quejan de la excesiva duración de los descuentos: «El periodo de rebajas es demasiado largo, con unas cinco o seis semanas habría bastante» afirma Juan Ignacio Angosto, gerente del centro comercial Mataró Parco.

Pero no sólo las grandes superficies son de esta opinión, el secretario general de la Unión de Tenderos, Josep Filbà, también reconoce el malestar entre el pequeño comercio: «Hay que revisar la ley de rebajas porque empiezan demasiado temprano y acaban demasiado tarde», explica Filbà. En este sentido, ya hay muchos establecimientos que han decidido acortar las rebajas por su cuenta. «Hay muchos comercios que en lugar de aprovechar los dos meses establecidos, acortan las rebajas y empiezan en agosto la nueva temporada».

Un balance positivo
A pesar de las habituales quejas entre los tenderos, las rebajas veraniegas se han desarrollado con normalidad, siguiendo la tónica de los últimos años. Los mataronins han aprovechado el julio para ir de compras, mientras que el agosto ha sido un mes bastante tranquilo. Y es que las ventas se han concentrado durante las primeras semanas, momento en que los comerciantes han obtenido los beneficios más elevados. De hecho, según explica Filbà, los comercios que se han animado a abrir durante los días festivos permitidos en agosto, no han conseguido buenos resultados. En el balance de esta temporada estival, los tenderos explican que los productos estrella han sido sobre todo los pantalones piratas y las xancletes.

A pocos días para el final de las rebajas ya se pueden ver productos de la nueva temporada en muchos escaparates de la ciudad. Después de dos meses de ofertas y descuentos, las tiendas vuelven a la normalidad y ya hay algunos clientes que se emproven piezas de cara a los meses más fríos. «Ahora mismo ya estamos vendiendo piezas de invierno», afirma Rosa Maria Puig de la tienda Rosita.